miércoles, 13 de mayo de 2009

TARJA


A Tarja Turunen, exvocalista de Nightwish


Motivos y residuos de una vida, los zapatos van de la simple necesidad de ser elegantes a la restauración –actividad ejercida sólo por hombres- de los remendones: el zapatero frente al papel en blanco de la historia.

Dicen que los zapatos de una reina tienen que ser soberbios, arrogantes, vanidosos, que manifiesten un carácter único pero también la suavidad de los contornos sobre los relojes tensos de la alfombra roja. Estos zapatos se calzan, únicamente, a la luz de un cometa.

Los zapatos parten de dos premisas: calidad y novedad, aún cuando sus creadores en México sean –según historia del dominio público- tres hermanos “empistolados”, lo que hace más difícil decidir si el azul en la piel del calzado debe ser como un pájaro débil incapaz de volar o sólo un efluvio de precios y catálogos.

La vida en sí misma suele ser limitada, sobre todo porque la mayor parte de las cosas por las cuales uno es feliz jamás se terminan de abarcar con un frente de palabras.

Dejo atrás al poeta por el viejo par de zapatos que arroja la marea.

5 comentarios:

marina dijo...

ES CIERTO, Y MUY BONITO, PERO YO SOLO COMPRO TENIS ¿TE ACUERDAS?

BESOS

Alejandra dijo...

Luis Daniel:

Leo tu texto y recuerdo que en mi Mp3 tengo algo de esa banda, aunque quisiera cantar esa de "no quiero trabajar".

Mis zapatillas están bien bonitas, vieras...

LoLiTa dijo...

El mas entrañable de tus rocks. Va.

marianatrenz dijo...

Luis Daniel:

Este fetichismo tenía que ser como tú: tierno, impredecible, poético pero con ese remate de niño sorprendido por la vida misma. Los zapatos es un buen pretexto para desemtrañar el amor y lo que conlleva

Besos

GODDES dijo...

Querido Luis Daniel:

De ahora en adelante seré más cuidadosa con el calzado porque llevaré presente este texto. Espero que la marea también me arroje un par de zapatos viejos para mí

Un abrazo

Yuri