viernes, 8 de mayo de 2009

POLLITO CHICKEN DIME QUE AÚN ME QUIERES

Ilustración: María Momoco
Cuando niño nunca me pregunté lo que quería ser de grande. Cuando la maestra me preguntaba lo que quería ser, mi respuesta era: niño.

Hoy, adulto, sigo dándome el tiempo necesario para pensar lo que quiero ser. He perdido trabajos y esposas, justo es decir que también algo de dinero.

Pero no me puedo quejar: me sigo divirtiendo y mis exnovias sólo me responsabilizan de darles un nombre en cada uno de los cuentos que escribo.

Dicen que las negociaciones en el amor nunca concluyen y todas se pelean por estar en mis historias. Pobres. Creo que les di mucho.

A Damaris Disner, por soportar mi neurosis y pasión al fut todos estos años

7 comentarios:

marianatrenz dijo...

Qué respuesta: ser niño.

Besos

GODDES dijo...

Aunque yo no cuento con ese honor, este texto ha redescubierto a la niña que fui, algo tímida para el poeta, pero con ganas también de demandarlo

Besos

Yuri

ana claudia dijo...

Bebé,por eso eres especial

Cuídate

Besos

LoLiTa dijo...

Te leía en es periódico que llevaban a la oficina, pero disfruto mas tu blog ya que casi escribes a diario, y eso te lo agradezco

Besos, también

marina dijo...

COMIMOS UNAS RICAS TORTAS EN EL ZOCALO, LUEGO ENCENDIMOS LA LAPTOP Y TE LEIMOS.

BESITOS

cati covarrubias dijo...

Aunque no lo creas yo nunca te exigiría algo de más: todo recuerdo sigue siendo hermoso, eso sí, nunca te devolveré tus discos de Iron Maiden

OLiVia dijo...

Quisiera hablar, contarte, que aun hay mas historias

Te quiero