A mi amiga Briseida Guillén, estos apuntes de última hora
No te preocupes. Si no puedo decirte
que todo está bien, el desorden molecular
de la mudanza ha reducido sus diámetros:
cama, mesa, cantina y evidencias
puntuales en diagonales y verticales,
por lo que desde hoy –tú y yo-
podemos sentirnos responsables
de esto que llamaremos hogar
Ya puedes empezar a ver donde esconderás los medicamentos,
si me atormentarás sacándome la lengua,
si me dibujarás con tus dedos Cupidos sobre el hombro
que me apuntarán a los ojos
No importa. Yo intercambiaré
las fundas de los acetatos:
Schubert por Lou Reed,
Stravisky por motores Harley Davidson,
Comitán por Inglaterra
Y el recuento de raspones en las rodillas
y de quien se comió más hogazas
bajo el manto nebuloso de las ciudades coloniales
Sé que no todo está bien,
pero en los pormenores de esta batalla
nos alcanza para de vez en cuando
abrir una botella de vino
y discutir los subrayados de tu doctorado
hasta que la madrugada,
con su arenoso frío melancólico,
deja tras de sí los barcos matinales
de las oraciones en la cima
de nuestras orejas congeladas
que todo está bien, el desorden molecular
de la mudanza ha reducido sus diámetros:
cama, mesa, cantina y evidencias
puntuales en diagonales y verticales,
por lo que desde hoy –tú y yo-
podemos sentirnos responsables
de esto que llamaremos hogar
Ya puedes empezar a ver donde esconderás los medicamentos,
si me atormentarás sacándome la lengua,
si me dibujarás con tus dedos Cupidos sobre el hombro
que me apuntarán a los ojos
No importa. Yo intercambiaré
las fundas de los acetatos:
Schubert por Lou Reed,
Stravisky por motores Harley Davidson,
Comitán por Inglaterra
Y el recuento de raspones en las rodillas
y de quien se comió más hogazas
bajo el manto nebuloso de las ciudades coloniales
Sé que no todo está bien,
pero en los pormenores de esta batalla
nos alcanza para de vez en cuando
abrir una botella de vino
y discutir los subrayados de tu doctorado
hasta que la madrugada,
con su arenoso frío melancólico,
deja tras de sí los barcos matinales
de las oraciones en la cima
de nuestras orejas congeladas
6 comentarios:
Chido.
Qué más le digo.
Sería tonto romperme la cabeza para intentar decir algo más que eso.
Un abrazo y gracias por las chelas recientes.
Luis Daniel:
Eres una maquinita de emociones
Besos
Este blog, el más democrático, se ha vuelto indispensable urgente, necesario.
Mi estimado Luis Daniel, me muero por tomarme unas chelas con usted y sus amigos, y sí, conicido con Mariana, eres una maquinita de emociones
Un abrazo
Estimado Señor de los Raids:
Gracias por su comentario y si Nadia se hace un tiempo en su agenda chilanga, quizá repitamos. Yo le rezo a Santa Patita que así sea.
Un abrazo
Mariana:
Si hasta hago chu chu chu chuuuuuu
Besos
Yuri:
Cuando regresen a México, no duden en hablarme
Un abrazo
Luis Daniel:
Eres como un relámpago en la medianoche, una tormenta que a pesar de su fuerza siempre nos lleva a buen puerto
Besos, besitos, besotes
Alejandra:
De hecho una de mis rolas favoritas de rock de todos los tiempos es God of Thunder de KISS.
Gracias por escribir y espero no perderte
Un abrazo
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