domingo, 18 de noviembre de 2018

MUNA D.





Ocurrieron hechos profundos y perdurables,
recuerdo –por ejemplo– las figuras luminosas
de una discoteca de los 70,
la radio con su cancel abierto
y el pájaro migratorio de la música;
intervenciones militares estadounidenses y soviéticas
y un sólo hombre que pedía un alto a la guerra

Tendría ocho o nueve años
y veía esos “raros peinados nuevos”,
la fruta prohibida,
el sudor de hombres y mujeres que la mordieron,
el desayuno –pan y miel– en la hierba

Vi a lo lejos un país: Líbano,
el alba en rojo como guardián en cada esquina,
(a ese país lo iluminaban las bombas desde afuera)
un dios que no era un tema oceánico sino un pedazo
de tierra: las luces apagadas de un aeropuerto

Y cuando volví hacia el espejo vi a un hombre
de cuarenta y nueve años

Un disco de rock en la tornamesa

Luis Daniel Pulido

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