Se habla tanto de este país, que parece la lengua
larga de sesenta novelas malas.
Se habla como quien escupe sapos a las líneas enemigas.
Se habla como quien escupe sapos a las líneas enemigas.
Se habla y nadie los detiene. Están en París,
con el doom de osciloscopios de lo que escribió
Carlos Fuentes días antes de su muerte.
Están, sin duda; y hablan y se muerden ojos,
cuello, piernas, pecho, ingles.
Puedo subirme a las ramas de ese árbol que no da frutos,
sino perros. Lo dudo, ya que comparten correas, nervios,
plazas y mercados.
Mis amigos hablan de este país, mis enemigos también;
el dealer hasta le ha agregado sagas musicales,
y Lolita me dice que se parece a la cantante de Playa Limbo.
Qué pena. Hoy sólo tengo tiempo para escuchar Debaser*
y tomar un par de tragos de whisky.
Y no hablo. Me descarno en el silencio y hago visibles
arterias y huesos y no, no tomen esto como un desenlace.
Luis Daniel Pulido
*Es una canción de Los Pixies
4 comentarios:
Hola, buen blog y que tengas buen inicio de semana, te invito de manera cordial a que visites el Blog de Boris Estebitan y leas un poema mio titulado ”Diluvio Eterno”, es un poema triste pero al mismo tiempo profundo, saludos.
dibeiser, dibeiser, amor mío
Besos
Gran poema. Por eso te quiero mucho y te admiro
Besitos!!!!
Estimado Boris:
Gracias por tu comentario. En un momento paso a tu blog, amigo
Un abrazo
Lolita:
Los Pixies, oh sí, y en la cama, mejor
Besos
Cati:
Gracias, siempre me sonrojo con esos comentarios, pero lo acepto, me hacen sentir como un gigante
Besos
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