domingo, 11 de septiembre de 2011

EL DESAMOR TAMBIÉN ES UNA FIESTA


No sé cuánto viva, si volveré con mobiliario

y agencias de viajes para robarte un beso,

dedicarte otro libro, pagarles a las aseguradoras

por tus corajes y limitar mi responsabilidad civil

a eso: a pagar a tiempo


Hasta donde sé he cubierto los daños materiales,

las asesorías por tu mala ortografía: un rebaño

de ovejas a tu relojito de arena


No olvidemos que cada quien ha echado mano

de despedidas, puntos y apartes, fiestas de viernes

por la noche: bodas amargas en webs que para nada

nos hicieron afines (y ni tú deberías pedirme libros

y ni yo escribirte poemas)


Se supone que las despedidas nos entierran

en iglús, áreas verdes, las playas de Melbourne

y no convocan rondas de recuerdos,

lunas de miel online, kermeses en Santa Mónica,

enormes listas con buenos deseos


Al menos yo no quiero otra oportunidad,

que respires con snorkel en una de mis costillas,

tampoco tus guiños ni tus parpadeos ni tus manos

juntas pidiendo al cielo por mi salud


Déjame morir tranquilo y vuelve a Tijuana

y sé la señora de Murakami, Betjin o Scarpetta


Yo me quedo con los discos de Rosendo

4 comentarios:

marianatrenz dijo...

Me encanta tu estilo

Te quierooo!

LoLiTa dijo...

Y vas a vivir, todo va ha estar bien, eres un angelito nada más que en color rojo, ja

Te extraño, siempre te extraño

LoLiTa dijo...

Poema extraordinario, para celebrar la vida qunque parezca ir en sentido contrario, como dice Nadia de ti, que eres sarcastico, irónico pero tanpoc te ahogas en el desencanto, eres esperanzador y lo sé cuando me tocas y veo tus ojitos

Te quiero

cati covarrubias dijo...

Eres grande, Luis y me
apasionas, me llenas de vida, esa que tenemos que compartir y con mucho sexo y tortas ahogadas o tacoas al pastor en una de esas madrugadas inolvidables

Besos