domingo, 9 de noviembre de 2025

ESTOY AQUÍ PORQUE TODAVÍA NO ME DESAPARECES*


 


Tengo la puerta abierta donde vivo, con sol adentro
JUAN RAMÓN JÍMENEZ

La vecina cocina –las varias voces de los pescadores
desde su lancha fantasma dan el visto bueno:
huele riquísimo el pescado frito;
el mar es un enjambre brilloso,
un laberinto de hombres colgados,
el sol cegador del hambre
La vecina cocina –y en las ventanas
una banda de rock and roll,
la lengua viva de las protestas,
nosotros –los mismos,
esperando a nuestros muertos
en cocinas ajenas donde fríen pescado,
el río siberiano donde flotan
los cuerpos mutilados
La vecina cocina –y yo estoy herido,
huérfano, vacío, adormitado entre los escombros
de la tarde,
aplastado por la panza de mi perro,
las utopías que me arrojaron a la calle
A lo lejos un plato de vuelo titubeante
aterriza en la mesa con un pescado frito al centro
¿Y la ensalada? –pregunto
Objeto Volador No Identificado
Luis Daniel Pulido
*Tomado de una frase escrita en una cartulina en la marcha de hoy en CDMX contra el pacto crimen/política.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

ARROJARSE SIN PARACAÍDAS AL VACÍO


 


Soy –busco la palabra correcta–
un excombatiente de los infiernos en sepia,
de esas fotos fijas donde todos sonríen:
violadores de niños muchos de ellos;
trabajo –filmes posteriores– para sobrevivir
y eso implica todo el día;
no hay tiempo para amar este país y su gravedad
que ata mis pies a sus fosas clandestinas,
a sus ciudadanos y su irrefrenable deseo
de cantar canciones de Julión Álvarez
Soy un hombre ocupado ensamblando
arneses, colocándole un ojo a un gatito
que nada sabe que su vida depende
del dinero y el yeso poroso de dioses sordos
y los repartos medievales
–un coro enorme de hombres
escondidos tras máscaras de maderas,
con sus lenguas rozando las comisuras de los abismos,
palabra a palabra, babeando…
Soy el hombre solitario en la boca
abierta del jabalí,
en su campana acústica que convoca
a fiestas interminables,
en el olor a sangre de los gritos
infinitos,
en sus ojos bien abiertos…
Un Black Hawk con hombres armados
sobrevuela mercados e iglesias
Y el gato muere en mis brazos
Luis Daniel Pulido