Qué solo me siento –aunque en la revisión de los hechos,
nací así: con padres casi muertos,
en otro tiempo de devociones inquebrantables,
debe ser por las cosas que imagino,
esas pequeñas plantas que renacen en la tierra,
los barcos empapados de palabras no escritas,
ese nudo de monstruos marinos en la garganta
Más de cincuenta años hundido en la profunda soledad,
de honrar la misma casa abandonada,
de cumpleaños que son vigilias interminables,
platos sucios, restos de carne,
balbuceo de insectos en el pico de la tarde
Qué solo me siento –la música y su danza de fantasmas
son lo único que me acompañan,
ese viejo disco de Bob Dylan, las despedidas dolorosas,
las cartas de amor, la lengua de los gatos
y su murmullo de bosque infinito al beber agua,
cristales filosos abriendo las arterias,
un pan partido a la mitad
Nací con la soledad como único perro negro
y guardián,
sin vivos y sin muertos ni pueblo que celebrar,
ciego compulsivo por la luz en el fondo del mar,
arados de corales, sal de los abismos,
constelaciones a las que nadie llega,
pez sin ojos –trino de cristales,
ese canto propio de la muerte
Luis Daniel Pulido
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; México 04/09/2025