Ella
–sus apellidos raros son signos
del
asentamiento extranjero en el sur de México–
es
la casta, el piloncillo, la seda
Camina
–altiva– en el pentagrama
de
su universidad privada
Tuvo
rancho, nana, leche tibia;
tuvo
caballito de balancín,
camioneta
doble cabina, un perrote;
tuvo
pecera, cuadernos de pasta dura,
una
cobra lista para atacar sobre el hombro derecho
Y ah
cabrón le tuve miedo
Ella
–impugnación, tesis doctoral,
aire
acondicionado, cuenta en el Banco–
es
mi Lutero de la lucha de clases,
Flor
de rancho grande,
el
na na naaaaa de una rola a todo volumen
con
la que me seduce
Compañeros,
compañeras:
veo
la luz al fondo del túnel
En
el infierno la vida es más sabrosa.
Y yo
te quiero
Luis
Daniel Pulido
2 comentarios:
Un placer pasar por tu blog.
te invito a visitar el mío. Saludos!!!
http://andreszuniga-escritor.blogspot.com.ar/
Gracias, por visitar mi blog, Andrés. Con gusto leo el tuyo. Un abrazo
Publicar un comentario