A Laura y Eduardo, por la cálida bienvenida
A mi amigo Beto, por las inolvidables fiestas con los dealers de cocaína
A mi amigo Beto, por las inolvidables fiestas con los dealers de cocaína
A Hugo Montaño, por el pibipollo
Ya hice las maletas,
he guardado el hormiguero
en forma de cuerno y el samurái
que se desatornilla de la tierra
y se presenta como la indomable
lombriz karateca
El match más emocionante
de mi papá en el Frontón México
y el carnet que me certifica
como el dueño auténtico
de mis ojos
Atrás dejo a la sicoanalista
y la empleomanía que trae
bajo la falda y puso en marcha
en el gobierno de Michoacán
Por supuesto, mi disco en vivo
de Emerson, Lake & Palmer del 73,
y el decreto inalienable de ser
el hijo único de mamá en la síntesis
artera del Issste y sus malditos
puerquitos de sangre
No puedo dejar la heroica parrilla eléctrica,
los camarones en órbitas de cilantro y cebolla,
la risa de Nadia cuando me dejaba caer el habanero
en un accidente que desencadenaba competencias
de nombres propios en una escalera de caracol
oxidada y sexualmente razonable
Ya hice las maletas y me sumerjo
en el tintineo de los seguros,
en los pies descalzos del niño que busca el mar,
en los puentes y ríos de grava,
en el calendario que es la luz de los patios,
la extenuante remodelación de exteriores
en las balas de un hombre que asegura ser Johnny Cash
he guardado el hormiguero
en forma de cuerno y el samurái
que se desatornilla de la tierra
y se presenta como la indomable
lombriz karateca
El match más emocionante
de mi papá en el Frontón México
y el carnet que me certifica
como el dueño auténtico
de mis ojos
Atrás dejo a la sicoanalista
y la empleomanía que trae
bajo la falda y puso en marcha
en el gobierno de Michoacán
Por supuesto, mi disco en vivo
de Emerson, Lake & Palmer del 73,
y el decreto inalienable de ser
el hijo único de mamá en la síntesis
artera del Issste y sus malditos
puerquitos de sangre
No puedo dejar la heroica parrilla eléctrica,
los camarones en órbitas de cilantro y cebolla,
la risa de Nadia cuando me dejaba caer el habanero
en un accidente que desencadenaba competencias
de nombres propios en una escalera de caracol
oxidada y sexualmente razonable
Ya hice las maletas y me sumerjo
en el tintineo de los seguros,
en los pies descalzos del niño que busca el mar,
en los puentes y ríos de grava,
en el calendario que es la luz de los patios,
la extenuante remodelación de exteriores
en las balas de un hombre que asegura ser Johnny Cash
8 comentarios:
Podría decir que te dio el sindrome del perrito regalado, pero no lo hago en forma peyorativa, sino porque cuando te veía caminar solito o sentado en ese parque, te veía tan solo y a pesar de tu mirada fuerte y físico de jugador de futbol américano, algo en ti había que te hacía ver desvalido, frágil, como perrito sin dueño
Cuídate
Besos
Que bueno que fue Campeche, pero igual pudo ser Monterrey, pero lo mejor es que usted es un Pulido, no lo olvide
Compadre:
Si camina como Johnny Cash,
si canta como Johnny Cash
si se enamora como Jonny Cash,
es Johnny Cash
Un abrazo
Johnny Cash debe estar muy feliz de chapotear en una playa del sur.
Un beso!
Estimado PibiChincho:
Fijate que los trabajos forzados en el Sector C se triplicaron, debido al inchepuente que se avecina.
Lamento la ineficacia de quienes propusieron tomar dos puentes en lugar de uno, pero lo que lamento muchísimo más, es haber dejado pasar la oportunidad de reventarnos unos lingotazos de ron.
Ya te hablaré y recalendarizamos.
10-4
Este poema me lleva a escuchar mis viejos discos de Skid Row
Por los buenos tiempos en la Etca
Salud y besos!
Esto es como nadar y llegar a la orrila de una isla, al otro lado después de hacerlo en un mar inmenso, ¿no te parece?
Querido, va un whisky a tu salud
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