sábado, 10 de diciembre de 2011

LA GUERRA HA TERMINADO



Fotos: Melanie Köln



Las reconciliaciones nos hacen hombres libres;
no hablo de tener aeropuertos o encender velitas
a un chaleco antibalas, hablo de que es el sonido
de la fotocopiadora cuando en alta velocidad
imprime un libro de Química en una red ferroviaria
con destino a Londres o Finlandia.


Las reconciliaciones son actos de valentía,
es citarnos en bares como un par de criminales,
quitarnos la vida en camas separadas,
escuchar cómo los gatos arañan la luna
sobre los botes de basura, escribir te amo
al reverso de los acantilados, en el aire
tibio de las luces que se apagan.


Las reconciliaciones valen un par de costillas rotas,
cosechas de alfiles y peones, ciudades sin temas
para escribir, la bala que abre la piel de la duda
y deja claro que hemos agotado la última
de nuestras siete vidas.


Las reconciliaciones conmueven,
hablo de las primeras gotas de lluvia que caen en el patio,
de las flores que crecen alrededor del viejo álamo
donde nos declaramos la guerra, de la pistola
que tienes entre tus manos y me apunta a la cabeza
en caso de emergencia





4 comentarios:

marianatrenz dijo...

Increíble. Te beso, te aplaudo, estoy a tu lado, con precauciones o sin ellas, como escribes qué importa pisar una mina, ja

Te adoro

LoLiTa dijo...

kLas reconciliaciones son actos de valentía,
es citarnos en bares como un par de criminales, quitarnos la vida en camas separadas

Claro! Te espero en el bar de siempre

Lizeth dijo...

Las relaciones conmueven, pero no todas, solo las tuyas, por como ves la vida y la sientes y la compartes

Te quiero mucho

Gastón Segura dijo...

Las reconciliaciones, a veces, simplemente son un mero aplazar la venganza. Claro que si pasa el tiempo suficiente y la memoria puede envejecerlo todo hasta desmigajar los odios. No lo olvides.