viernes, 24 de agosto de 2018

TORNASOL DE DÍAS INFINITOS




Te he visto feliz
enojada
indiferente
con perro
sin perro
triste
desnuda
con gato 
sin gato
arrojándote
(en sueños)
de un noveno piso
en la mueca
de los que pierden
su vuelo
en los números
de mi teléfono
en todas partes
y con alivio
cuando sales del baño
y caminas hacia mí
y me dices
“se me acabó la coca”
y te abrazas a mi pecho
y pasan horas
–quizá días–
sin movernos


Luis Daniel Pulido

MISS TIJUANA: HARTIGAN, EN LA LÍNEA




Podría decirte que te extraño,
hacerlo hasta llegar a cifras nunca alcanzadas
o volverme radicalmente austero a la hora de contestar el teléfono:
Sí, todo bien, no lo volveré a hacer, mierda que no

Podría
y es que mi corazón a veces
hace maravillas con su línea de golpeo

anotar importantes touchdowns
e irme millonario a la cama

Podría, sin duda, hacerlo: soy prolijo a esas cosas
de niños de las que tanto me acusas

Pero a veces, como hoy, lo único que me importa es pedirle
a Dios o los teletubbies esa sonrisa que tanto temes

Que te hace llorar y repetir: maldito seas

Y sí: maldito sea

Luis Daniel Pulido