jueves, 28 de julio de 2016

CHIAPA-TUXTLA: EL BLOQUEO QUE NOS SEPARA


Quién iba a pensar
que de la flor de calabaza,
el jamón y el guisado
hoy no lleguemos ni a una quesadilla

Y que si tus manos
se crispan al volante
y que si este fin de semana
no iremos al cine
y esa mancha negra
bajándote en los ojos
–rímel creo que le llamas–
y tu tanque del auto
en reserva
y tus pantaletas
rosas que no se secan

Es un bloqueo
y no el muro de Berlín
te digo a manera de consuelo,
de ventana iluminada,
pellizcón de nalga,
orgasmo de crepa con cajeta,
cortesía de muchacho
guapo y solitario:
avión antimisiles,
confeti en tu cabeza:
sopla, sopla la espantasuegra

Nadaré como nadie el río Grijalva

Luis Daniel Pulido


domingo, 24 de julio de 2016

EL PAÍS ARDE Y NUESTROS NIÑOS NO REGRESAN A CASA



El país arde,
tú y yo sabemos que arde.
Y no hay embarcación ni canción favorita
ni un extravagante planeta a donde irnos.
Nuestras oficinas –antes dos sopas para escoger,
sala con puerta al Mediterráneo–  son ahora
las glándulas secretantes de climas artificiales

Pero hay que cuidar el medio ambiente,
y se apagan

El país arde,
tú y yo sabemos que arde.
Y no está el reducido grupo de amigos,
el auditorio de cinco personas,
el poema que revolotee en el cuarto.
Nuestras oficinas –antes luz contra la pared,
pista del Estudio 54– son ahora alfombras
con puestas de sol persas, Wi-Fi de usos múltiples,
enormes búfalos en peligro de extinción


Luis Daniel Pulido

IZAR LAS BANDERAS SUFICIENTES



En todos los patios de Guadalajara,
en los niños que corren bajo la lluvia,
en los paraguas fuera de los armarios,
en el historiador autodidacta,
en el ranchero apicultor que saluda
tras los enormes cristales
de una clase en el ITESO,
en el internet que se conecta directo
a la señal de la U de G,
en la rana que empujamos a orilla
de la calle,
en Octavio –el pececito que amaneció
muerto y nos puso tristes,
en el azul cobalto de los mares congelados,
en nuestra primera cita en La Minerva

En el rock nuestro y las movilizaciones
de una tarde de febrero,
en la VII Feria del Libro Independiente,
en las postales sin datos personales
con su explosión de luces y confeti,
en tus brazos abiertos en espera
de algo y no sé qué

En los terracotas de las canciones
tristes de Nick Cave,
en los fajes en los pasillos,
en el rompeolas de un grito
que nadie escucha,
en el primer plano de un dibujo
hecho a mano,
en la casa del árbol: la hilera
de troncos que la lluvia se lleva

Y al fondo: un árbol en llamas


Luis Daniel Pulido

sábado, 16 de julio de 2016

EL HERMANO LOBO DUERME EN LA CAMA DE A LADO*



Sé que tu día fue difícil:
tu Universidad –siseo de la serpiente–
los hizo competitivos,
asesinos a sueldo de particulares,
frecuentes a los edificios corporativos,
expertos en tratados internacionales

Yo que de competitivo y experto
no tengo nada y nada me obliga
a amar mi imagen en el espejo
ni despuntar mundos sin violencia,
huelo a barbacoa al mediodía

¿Y qué?

Sé que tu día fue difícil:
tu Universidad –museo de cera–
los hizo emprendedores
y los emprendedores saben combinar
el traje con el tenis estadounidense,
asumen la derrota como antesala
de la victoria y conducen el auto
en busca de esclavos negros
y te entristece saber que ya no hay
esclavos negros bajo las luces amarillas
de las calles principales

A las 21:30 –te lo mereces te dices a ti mismo–
enciendes tu televisión y tomas distancia de los miserables

que no tenemos una pantalla  de 49 pulgadas

La Diet Coke no te quita puntos en el gimnasio
y Frozen es tu película favorita

Tu celular suena

Luis Daniel Pulido

*Del libro BAXTER MEMORIES (VIDA Y OBRA DE VÍCTOR VON DOOM)

martes, 12 de julio de 2016

JAO CONTRA JAO (CANTO AL PIE DE TU MONTAÑA)



Yo, Gran Jefe Apache,
casarme con mujer empoderada:
destello rápido de pájaros,
dice: lava los trastes

Mujer se va a marchas
con mujeres inmortales;
amigas de mujer no tener miedo
a Manitú, oso Grizzli, SAT,
notificaciones de Hacienda

Mujer agarra ratón de colita
y mata ratón;
ya no pedir pisotón de Gran Jefe,
ya no pedir que cambie foco fundido,
ya no necesitar mi llave Stilson

Yo, Gran Jefe Apache,
casarme con mujer empoderada;
ella ya no ave de suave plumaje,
ella ave de todas las tormentas:
prohibido fumar pipa en sala,
subir pies en mesa,
ver el juego de los Redskins de Washington,
buscar mar al alba en la cama

Mujer no sabe que yo bloquearla de Facebook
y que mañana beberé cerveza con mis amigos

El tambor de guerra es mío,
sororidad ser puñal sin filo

–Yo sí le voy, le voy a Gran Jefe –iluminan
los espíritus la montaña

Luis Daniel “Gran Jefe” Pulido

jueves, 7 de julio de 2016

CONOCERSE BAJO LA GUERRA GRACIAS A LA MÁQUINA DEL TIEMPO



No fue el destino con su necedad de hacernos enemigos,
que coloca –bufón– las piezas en tableros de arena,
puertas giratorias, escaleras eléctricas

No fue la llegada del móvil de primera clase,
el enorme dragón de fuego que rodea las ciudades,
el calor que aprieta con todas sus fuerzas

No fue el viejo centro de Tuxtla,
las especies endémicas de la zona,
el goce, y el de otras veinte parejas,
bajo el árbol frondoso del jardín botánico,
una noche de tacos en La Forteza

No fueron los cuadros de honor en la escuela,
la naturaleza totalitaria de los dieces,
la academia platónica que ostentaron
los adolescentes de la clase media, 
el rock británico de la época

Eres tú, menor quince años que yo,
con las vitaminas y los minerales
y aislada (con audífonos) escuchando 
canciones de una radio independiente;
soy yo demoliendo hoteles, abriendo pista,
agregando capítulos a otro Sábado por la noche,
libaneses que me enseñaron el arte de la guerra

Eres tú desobligada de las cifras 
y los largos caminos de regreso a casa,
de las canciones que llegaron para quedarse,
de las precisiones y las instrucciones a seguir,
el lucro y el descrédito de las administraciones culturales

Fueron cosas más sencillas: los mundiales de futbol, 
la toalla en el rostro, la mitad de hamburguesa que me corresponde,
los días lluviosos y tristes que toco a tu puerta


Luis Daniel Pulido

YO, UN STONE; ELLA, UN POCO FRESA*



Somos tan distintos:
tú y tus maceteros, tus flores,
tus sobrinos, tus amigos:
fabuladores de éxitos de oficina,
las migraciones, las intrigas,
el tinte: el sí we y el antro,
el bisbiseo por la espalda

Somos tan distintos,
empezando por la facilidad
con que resuelves la tecnología:
el guasap y las actualizaciones;
y yo con el ojo rudimentario
de las cosas viejas: el vinilo,
el tornamesa, el contrato social,
hasta la victoria, siempre, comandante

Quizá por eso evitamos pisar juntos
las plazas imaginarias de los sueños,
la bebida caliente en la misma cama,
las paranomasias, los juegos de mesa

Y si fuéramos amantes
y si mordiéramos juntos
esa libra de carne humana
corazón rojo del sexo;
y si viéramos juntos
los húmedos ojos de la muerte
y si de una vez me clavas
los filosos veleros
que no navegaremos

Es mejor así –me dices–
como quien deja un caramelo
en mi lengua

Luis Daniel Pulido

*Del libro BAXTER MEMORIES (VIDA Y OBRA DE VÍCTOR VON DOOM)