viernes, 23 de mayo de 2014

Y A MÍ QUÉ ME IMPORTA LA VIDA (PERDÓNAME MAMÁ)


A Gina

Según la terapeuta tengo que poner buen semblante,
hacer una vida, invertir en paraísos modernos,
transbordadores espaciales.
No engancharme como niño con los que creen
en Dave Grohl, los zoroástricos, la paz del mundo

Que salga de la depresión y deje de martillar
clavos al dios de la cruz,
a Bernhard, Broch, Auden y Calvino;
que lea y lea hasta quedarme sin ojos
y que atice con gracia páginas escritas,
alter egos, perros de la calle

Y quizá por la tristeza o intuición maldita
asiento –sin pormenores o explicaciones–
a tomar los medicamentos,
a seguir la prescripción con sus puntos
luminosos en mi cabeza

Tengo –soy cortés– que quedar bien con todos,
así haya enviado todo a la mierda
y sea cada día insoportable

Ojalá llueva esta noche
y me duerma sin pensar en nadie

Luis Daniel Pulido

martes, 20 de mayo de 2014

HOUSTON, HOUSTON


Para Gina
Te extraño, Gina. Y te extraño tanto. 
He caminado bajo la lluvia, 
y he comprobado la ineficiencia 
de la supuesta rudeza que me daba 
mi playera de Los Raiders, 
y que –de verdad– no soy tan perverso 
como una canción de Motorhead, 
parezco un niño de la calle; 
tengo, pues, la mirada más triste, 
el parpadeo de un conejo, 
la temperatura bajo cero

Y tengo miedo y frío y no te miento: 
he llorado. 

No soy tan valiente a pesar 
de ser un hombre heavy metal, 
de acabarme una bolsita completa de pistaches, 
ni por las dos veces que me han atropellado 
por no respetar los pasos peatonales, 
o porque, simplemente, el bisbiseo 
de los monstruos me distrae

Y es que te extraño 
y quisiera escribir un poema, 
pero es tan grande esta tristeza que ya ves: 
lo único que hago es caminar y abrir, 
esta vez, una bolsita de caramelos 
a falta de un balazo en la cabeza

Te extraño, de verdad, cómo te extraño

Luis Daniel Pulido


AY, AY, AY, AY, AY



A Gina

Gina exige seriedad,
altas tasas de delincuencia:
que robe un Powerade,
que se lo lleve a ella

No se puede dejar de ser emo
en tres pasos fáciles;
los días se asemejan a Londres:
lluviosos, con neblina,
cero Cancún, cero Ibiza

Gina es muy seria en temas del amor:
“ay de ti si me ves la cara”,
me dice con su look del joven manos
de tijera

Y heme aquí con mis manitas
de escudo entre las piernas

Luis Daniel Pulido

martes, 13 de mayo de 2014

INFORMACIÓN CLASIFICADA



A Gina

Gina insiste en que no es emo, que a sus 28 años es calculadora, madura, que todo lo tiene bajo control. Su vocabulario de escolta de motoristas, de jengibre y metal y aleros, construye diálogos para un largo camino, como lo es el amor que siente por mí. Gina, damas y caballeros, muere por mí. Claro, en “emolandia” las palabras “amor, te amo, tómame”, asemejan pataleos de un niño miedoso en un tobogán de Six Flags. Y Gina, patalea a diario.

Gina, claro, me ha pedido discreción, que no publique que ya, ya me quiere y hasta que en un arrebato de lápiz mordisqueado aceptó ser la señora Pulido y que sí, sí come de mi mano. Gina es un pajarito al que curo sus alas. ¡Malditos emos, Black Sabbtah es una banda chingona  de rock, no un INFONAVIT para clasemedieros, carajos!

Pero Gina ha cambiado, es otra, ahora se frota los ojos, desmonta el infierno que tenía junto a la cama y al cual rezaba:

Callejón, pasillos y moco
Callejón, pasillos y moco
No le temo al coco

Cuando la conocí hubo el siguiente juego de preguntas y respuestas:

-Eh, tú, ojón, ¿a qué bandas de rock has visto en vivo?
-Pues… dime tú primero Miss Emo
-A Iron Maiden, U2, Foo Fighters y los Stereophonics, ¿y tú, chaparrito?
-Pues, pues… a los Tex Tex
-No mames
-Cada quien… pero, ¿en serio viste a los Iron Maiden?
-A güevo, papá

Como pueden ver Gina no era poeta, filóloga, traductora ni doctora en filosofía. Gina, era emo.

Gina hoy es una linda tapatía que habitaba la serranía y a la que le compré un caballo. Epa, epa, epa, epa.

Gina es la niña más bonita de mi cuadra y que por las noches va a “asesinos de lagartijas anónimos”, adicción que la acompaña desde sus días de emo y que ya tiene controlada.

Ella es Gina, la que llegó en barquito para quedarse.

Y yo lo sé, lo siento cuando tomo su mano

Luis Daniel Pulido



jueves, 8 de mayo de 2014

SIN ISLAS PARA DESCANSAR


Para Gina

Que otros paguen el daño que hice,
que sea un oso de felpa,
que un niño inquieto me arranque las orejas,
que abrace balones de futbol americano.

Dormir y no llamarme Luis Daniel Pulido,
de verdad ser Tom Brady o Lio Messi
o Clint Eastwood; no temerle a Diamanda Galas,
la humedad que roe los laberintos.

Dormir, ya no levantarme,
que en mis sueños el doctor me autorice
manejar un Volkswagen, que he dejado los lentes,
que no tengo muerto mi ojo izquierdo.

O ir en un barquito sin timón ni destino,
y que Gina me grite: rema, rema, rema.

Que la tristeza es como el agua del río
entre las piedras.

Dormir, y ya no levantarme, y si se puede:
Ya no ser gordito.


Luis Daniel Pulido

miércoles, 7 de mayo de 2014

UN DÍA DESPUÉS DE DERROTAR SÚPER VILLANOS


Empezamos algo  –un tercio de avenidas del Caribe mexicano,
cargos a la tarjeta de crédito, oleajes en dos superficies: la tuya, la mía–;
dejamos pistas, enormes barcos anclados, el aire seco del desierto;
dejamos viejas lámparas de petróleo, éramos piratas

Empezamos esto –el amor es una iluminación sin contrastes–
con un beso en la mejilla, con canciones de Bruce Springteen,
como La dama y el vagabundo

Empezamos y hay quien piensa –todavía– que una casa
se mide en metros cuadrados y no en los sorbos a la sopa caliente,
en los niños que duermen

Luis Daniel Pulido


sábado, 3 de mayo de 2014