miércoles, 25 de abril de 2018

BRECHA GENERACIONAL




Tania me pregunta cosas como estas:
¿A poco existieron las discotecas?
¿Y qué bailabas, Luis Daniel?

Y yo le enseño algunos ejemplos

Y Tania me dice: me recuerdas a Justin Timberlake
pero epiléptico, gordito, sin ritmo, deshidratado,
en coma, durmiendo, con fiebre y fractura de cadera

–A ver tú ¿qué bailas en el antro? –replico

Y Tania me muestra sus pasos de baile;
parece un cangurito, pececito en el anzuelo

Y remato: parece que haces ejercicios
de calentamiento para un salto de longitud
o lanzamiento de bala o casting para Buscando a Nemo

Para brincar, cualquier terreno baldío, mi amor;
para bailar como yo, mínimo, el Coco Bongo de Cancún,
el Zoo Nightclub de Vallarta, Las Varitas en Los Cabos

Y Tania se ríe

“Pinche mamón”, escribe en una servilleta
que desliza hacia mí sobre la mesa

Luis Daniel Pulido

sábado, 21 de abril de 2018

APUNTES DE POSGUERRA DEL SUPERHÉROE SOLITARIO*




Son las siete de la mañana:
a una cuadra los burócratas
pastan en su alberca
y los de enfrente 
insisten—
que no hay Cultura más grande 
que cantar a los Tigres del Norte

Y pienso en el golpe luminoso
que les atraviese un ojo,
pero vuelvo al trinar de los pájaros:
a la calma que me da el agua del estanque,
al día que empieza en autopistas vacías,
a la fruta que madura y protejo con mis manos

Es domingo y por salud me tapo los oídos

Luis Daniel Pulido

sábado, 14 de abril de 2018

PEQUEÑA MISS TIBURÓN




Dos años sin hablarnos,
de preguntar a terceros qué ha sido
de nuestras vidas, de no comprar
nuestro aderezo favorito,
de dibujar en el aire tranvías porteños
que no fueron a ninguna parte,
de dejar tras de mí un tercio de lluvia,
esos versos que tanto te gustan

Dos años de no decir “te extraño” por macho,
mamón: políticas de la empresa

O porque desde que te fuiste
los caramelos no me saben igual,
ni qué decir las galletas,
los tacos de La Parrilla Norteña,
el café con pan

Dos años sin hablarnos
y mira, acá estoy, con la panza vacía
porque hasta la tarde me dan mis chilaquiles
en mole gratinados, mis tostadas de pata,
un postre de cincuenta pesos

Hoy –c’est la vie–
paso horas y horas construyendo
los puentes que bombardeé para no encontrarte

Va para eso un par de poemas míos, un pececito de goma
para tus dientes chuecos

Luis Daniel Pulido

martes, 10 de abril de 2018

HOMBRE PRÁCTICO DEL SIGLO XXI (PARTE UNO)

Foto: Andrea Torres Balaguer


Hay una taza de café que da sombra
a una parte del libro,
kosovares en un reloj de arena,
Flaubert y su frase: “el arte, como
el dios de los judíos, se alimenta
de holocaustos”


Hay, también, un disco de los Rolling Stones,
un viento frío que se engancha en la ventana,
hojarascas de un eclipse naranja


Hay una videocinta de fiestas,
una fila de espejos del mismo tamaño,
el ave que oscurece el final del cuento


Hay una botella de whisky sobre la mesa,
datos fríos de hombres que viajaron al Espacio,
golpes, golpes de a de veras, de linebacker:
uno en el ojo, dos en la pierna derecha


Y tú llorando porque le abrí la puerta al gato


Luis Daniel Pulido



lunes, 9 de abril de 2018

AL MAESTRO CON AMOR (YO ME VOY CON MIS DISCOS DE MOTLEY CRUE A OTRA PARTE)


Foto: Sergio Larrain



La secundaria –ese golpe militar
a mi libertad de conciencia–
no me trae buenos recuerdos.
No olvido el martilleo de escupitajos
–como si hablará con la boca llena–
del maestro de español:
un armatoste, ojiva de mal aliento,
exponiendo su clase.

Me odiaba o le era insoportable.
Qué importa.

Qué sabía él de discursos emergentes,
la irrupción al misterio con José Revueltas
y el heavy metal de los ochenta.

Ha pasado el tiempo,
la fragilidad al modelo de negocio que propuse,
las contrapartes impresas;
la idea de redención en un hirsuto gesto
de desprecio: un país violento y lleno de muertos.

Pero que sabes tú maestro de mierda
–y tus alumnos ahora ya viejos–
de la participación activa de las luchas civiles,
de reinventar apuestas y ciudadanías,
de los musulmanes armenios que en un guion
de cine te cortaron la cabeza.

Me golpeaste por la espalda
–fuiste un maestro cobarde–
y mira, treinta años después,
tienes los aplausos como culos abiertos
de tus ex alumnos que te recuerdan.

No descartes (quizá decida no tomar
mi medicamento) una visita de aquél joven
para cobrarte la afrenta.

Te confieso que ahora soy un adulto violento.

Luis Daniel Pulido

viernes, 6 de abril de 2018

UNA CANCIÓN DE AMOR PARA SHARON TATE*




Eres mi chica
–ayer te lo dije en mi barquito furibundo–
y te tomé las manos;
hay ya pendientes:
si una pecera o una mascota
o volverse vegetariano;
un horno de barro:
el pan de maíz no se da en los árboles,
ni el dinero y esas cosas que estresan

Hicimos un boceto,
lo llenamos de muebles,
pulverizamos mazapanes,
espolvoreé tus mejillas;
estornudaste

Pedimos un deseo
y partimos, en un barco grande,
a cielos nuevos;
respiraste

Ahora –cuando seamos novios–
no te quitaré los goggles,
y nadaremos

El reto: ver quién llega primero

Luis Daniel Pulido 

*Del libro Greatest Hits, Vol. I

miércoles, 4 de abril de 2018

EL OCASO DEL REINO (HEMOS PERDIDO OTRO SOLDADO, SEÑOR)




Los tiempos no permiten distracciones:
verandas, calles, aeropuertos,
hackers, espías, contraseñas;
a lo mucho desvistes una Solero,
le pones Valentina a tus chicharrones:
tomas el mango del hacha entre las manos

Ya no eres Gran Jefe Apache, 
eres criatura de luz y agua, bebé de nalgas rosadas,
cronómetro en cero: golpe de dados de una mujer en lo alto

Extrañas –y no me digas que no– una cerveza

“Chí” –apenas alcanzas a decir y envejeces
en chinga como Benjamin Button

Luis Daniel Pulido