miércoles, 28 de diciembre de 2011

MISSING



Fotos: Lily Panic



He mentido miles de veces cuando digo que no te extraño;
parpadeo y cito algo del Notizen de Max Horkheimer
y fumo y me invento un sistema matemático de planetas
que colisionan en las campanadas deshidratadas de iglesias
que están lejos del cielo

No hablo de ti, no sé cuál de las versiones tenga cierta
cantidad de crímenes que me obligan a hacer las cosas
correctas, guía para forasteros, balas que tengan una lectura
más cuidadosa en eso de atravesar arterias al tocar pared

He visto caer la kétchup, el ritmo trepidante de la licuadora,
rebanadas de pan, relojes con cisnes incandescentes,
a Brodsky, Walcott, Juan Manuel Márquez
y dueño de un cielo dálmata que se acuesta en mis pies

Que el amor no es la hierba que crece en época de lluvias,
es tu tetita izquierda que me llevo a la boca,
la Serenata número dos de Fauré,
pájaros sin la mitad del cuerpo en las cosas que veo




lunes, 26 de diciembre de 2011

EL BLUES DEL POLLITO QUE EXTRAÑA A SU NOVIA Y CADA DÍA ESTÁ MÁS FLAQUITO



Samira Sophie/ Alemania


Deberías tomar tus maletas, regresar a verme,
que parezco un pollito a punto de partirme el cuello,
que ya no soy amarillo pirotecnia sino amarillo
de raíz seca, una bolita que gira y gira y ya no tiene
Sol ni Luna con la que hacer un sándwich gigante,
uno de pierna de cerdito malo, del que mentía
que era Franz Beckenbauer y hoy, algunas partes,
son embutidos o bolitas de carne para Rottweiler


Deberías decir adiós, adiós Barcelona
y regresar porque nada asegura
ni la filosofía ni las matemáticas ni la ciencia
que un pollito triste no sea un jardín marchito,
y en vez de plumas, una plaga de hormigas:
un niño con cara de ombligo





miércoles, 21 de diciembre de 2011

martes, 20 de diciembre de 2011

¿TE ESPERO EN EL LOBBY?



Fotos: Lemon Paz/ Chile



El frío. Sí, el frío. La modelo de la página 94,


los segundos pisos de samplers tediosos,


el relámpago que busca albercas en construcción,


un cráneo hecho de cables que ilumina aviones


Boeing, audioramas de candados que se cierran,


y lo que una joven cantante de rock llama “el sinte”




No es la reconstrucción de la tormenta en la punta


del hilo que igual enseña el alfabeto a un niño


o atraviesa el corazón –a velocidad del sonido–


del sistema nervioso de las hadas en la futurista


idea de que en una crisis económica no se vea mal


matarnos en las famosas camitas de Muebles Troncoso,


en los cortes limpios de los sedantes al despedazar


tu cuerpo en algo casi imperceptible como lo es


el sueño cuando te llevas la aurora bajo la lengua


y te incendias al rozar la primera estrella







lunes, 19 de diciembre de 2011

CARTAGENA


Sé que para ti soy un extraño, no alumbro el oscuro noroeste
de editoriales organizadas, no hablo como tú, no entiendo
el origen del por qué hay habitaciones cerradas donde
hasta el diablo debería estar jugando a robarte un beso
a manera de algoritmos matemáticos

No tengo amores profundos en el mundo del cine de culto,
no sé de robos espectaculares en Tila, de su industria
cinematográfica ni de sus volcanes profundos;
de las nubes de neblina acribilladas por el frío
del oleaje del mar de Cartagena

No somos ni amigos, cómplices de lámparas que se apagan,
no compartimos el pan ni el arroz, no sé dónde enterraste
tu ombligo ni tú de mis crímenes por cada pájaro que alza
el vuelo en esta patria sin fines de semana

Soy un extraño y no lo soy sólo para ti; mi madre me dice
que me acerque a ella y no sabe mi nombre,
y sé que es hora de desplegar mi banderita
de Iron Maiden en balcones en ruinas que albergan
hasta cuatrocientos niños tristes



domingo, 18 de diciembre de 2011

RAZONES POR LAS QUE YA NO SOY PARTE DE SPIDER MAN CUATRO




No aprovecho mi oficio para lanzar novedades,


ni mi palabra tiene héroes civilizadores,


es más bien exacerbado y matón como los terratenientes


cuando buscan el amor en habitaciones donde quepan


mínimo cinco mujeres




No aprovecho mis viajes a África ni en el camino


de vuelta platico de mi abuela guapa;


dejo que los muertos sigan su camino y con mis dedos


aplasto las gotitas que se resbalan en los ramitos de flores


moradas antes de abrir los ojos y toparme de frente


con espantapájaros y serpientes que me obligan a mantener


la vista en un barco que se hunde y donde no hay sobrevivientes




Quisiera, tío Ben, que mi corazón ya no creciera






jueves, 15 de diciembre de 2011

UN LARGO CAMINO POR CONDUCIR




Echemos a andar el día, hay que sacar la basura,
resumir deudas y ver si hay botellitas de agua
en la nevera. Escribirle a mi amigo senegalés
que los blancos ya no son colonialistas,
sino los mismos arzobispos de la gula,
pastores de la salvación sin gloria,
animales de noches sin brillo

Tengo, en el fragor de los enlatados “contraculturales”,
escribir algo para un homenaje, tomar el medicamento
a tiempo, ver desde la ventana la falange de los dedos
de la clase media que se rompe con la luz de las seis
de la mañana

Contestar las felicitaciones que vienen y van en un mar abierto
que hoy no es eterno, aventarle los huesos que quedaron
de las revistas de mesa a la novelista que abre cartas ajenas
e hizo suya la agonía de mi madre; servicio social –dicen–
de quien se mete a tu vida y te da siete mil pesos

Tengo que, en algún lugar del ático, buscar otros naufragios
que nada tengan que ver con las palabras

Ventaja de quien toca Pulling Teeth de Metaliica
y el Mundo a Través de la Web lo aplaude de pie

¡BRAVO, BRAVO, BRAVO!

(La ilustración de Chincho triste es de Claudia Pon Cáceres)



miércoles, 14 de diciembre de 2011

BAJO LA LUZ DE SERVADAC*

Foto: Cortesía de Selenechan



Me gusta verte, hablar de Milosz
sin el modelo clásico de la Historia,
con la gracia –si en caso se diera–
de un zombie de apellido Osuna o Alatriste,
en los golpes largos que das a las bolsitas
de Canderel, a las calorías que juegan
con su peso de hierro en alguna parte
de tu cintura y reduces a conjeturas

Me gusta platicar contigo porque imaginas
la vida sin puntos fijos; igual atraviesas un patio
o sacudes árboles frutales o ensalivas tu pulgar
derecho y señalas hacia donde hay un policía
en su motocicleta, edificios que caen, pájaros que emigran

Disfruto que traes la intensidad de las ciudades grandes,
que construyes Bethesda en tu autoensamblaje de Transformers
del Harper’s Bazaar

Que yo me ponga rojo por mi hipo en llamas
y tu belleza destruya todas las cosas de la mesa


*Del libro autobiográfico Prohibido degollar patos

martes, 13 de diciembre de 2011

EL MUNDO DETRÁS DE INDUSTRIAS STARK

Foto: Melanie Köln




Me he perdido por ahí, en la casa,
en las costras de caramelo que quedan
por la baja velocidad de las cucharas
de plástico

No tengo televisión, laptop, carritos
de supermercados que le importen
la culminación cíclica de los calendarios

No alcanzo al unicornio ni al bisonte de la última
página de un libro que no termino

Hay media botella de agua, el rencor social
al otro extremo de la pizza, algo que es habitual
ya que no tiene las escisiones del buen samaritano

Acá no es el Tíbet, querida, es la exaltación del placer
y el placer reivindica a los hombres malos con ideas
que generalmente no se le ocurren a otros:
convocar –entre Roland Barthes y Julia Kristeva–
Zipolites para el fin del mundo los 365 días del año

Estoy perdido y afuera hace frío y en la casa se cuela
ese curioso aire a convento y sé que en Rangún
no son necesarios los abrigos negros






sábado, 10 de diciembre de 2011

LA GUERRA HA TERMINADO



Fotos: Melanie Köln



Las reconciliaciones nos hacen hombres libres;
no hablo de tener aeropuertos o encender velitas
a un chaleco antibalas, hablo de que es el sonido
de la fotocopiadora cuando en alta velocidad
imprime un libro de Química en una red ferroviaria
con destino a Londres o Finlandia.


Las reconciliaciones son actos de valentía,
es citarnos en bares como un par de criminales,
quitarnos la vida en camas separadas,
escuchar cómo los gatos arañan la luna
sobre los botes de basura, escribir te amo
al reverso de los acantilados, en el aire
tibio de las luces que se apagan.


Las reconciliaciones valen un par de costillas rotas,
cosechas de alfiles y peones, ciudades sin temas
para escribir, la bala que abre la piel de la duda
y deja claro que hemos agotado la última
de nuestras siete vidas.


Las reconciliaciones conmueven,
hablo de las primeras gotas de lluvia que caen en el patio,
de las flores que crecen alrededor del viejo álamo
donde nos declaramos la guerra, de la pistola
que tienes entre tus manos y me apunta a la cabeza
en caso de emergencia





viernes, 9 de diciembre de 2011

UNA MUCHACHA DE NOMBRE JESSICA RUIZ

De izq. a derecha: Jessica Ruiz, metiche, colada


A Jessica Ruiz del Sistema de Radio y Televisión bla bla bla bla bla de Chiapas



Siempre sonríes y no ostentas ser la más bonita,


aunque para mí lo eres. Te vi en la televisión,


en el desayuno enciclopédico de los viernes,


ese diálogo titánico por tu tierra y su caída libre


al centro del fondo de la pobreza;


tenso por tantas formalidades y el rosa intenso


de tu programa de barbies regionales,


con sus cerditos en su catedral de hielo que te escriben


lo que debes decir pero tú –hiperactiva– como si estuvieras


en una calle céntrica y no frente a una cámara fija,


inventándote tus propios puntos estratégicos


que incluyen empujones, saludos, traspiés,


patitos al agua y la cara enojada de la que dice


su nombre dos veces: Marina Marina




Bah, tú eres la más bonita y me ayudas a cruzar


las calles oscuras de ese optimismo que no entiendo







lunes, 5 de diciembre de 2011

AL SON DE LA POESÍA (CON PUNTITOS, FIGURAS Y DETALLES

Foto: Laura Schmalkoke



Los previos a un evento empiezan con la revisión del proyecto;


se definen tiempos, turnos, riffs, sus equivalentes gráficos:


el tono del sol en las graderías, la estructura metálica


de nuestras voces




Se sale de la oficina y se fuman (esta vez) Marlboros rojos


e igual se cita a Stanley Kubrick, una estrategia publicitaria,


los altos progresos estéticos de George Langelaan


y su moscota de plástico




La poesía, siendo una narración mínima, se retoma de la luz


terrosa de la luna y no desplaza a la civilización humana:


es, al menos este día, astronomía básica, sonrisas,


descarga eléctrica, media hora de batalla contra los dragones


que amordazamos en tableros de ajedrez, edificios abandonados,


el desayuno de las mañanas




Los previos son largas tiras de fotos de ex novias lindas,


seiscientas mil canalladas cometidas, el mismo niño


solitario del otro lado del árbol




Nada de nervios, a cambio una camioneta oficial


del gobierno del estado, la esposa de mi amigo


embarazada, una multitud de dieciocho personas


atentos a lo que decimos y mi dedo índice en el adipocito


que susurra I Love You, Lupita Calvo




Fue un gran día para nosotros –y por el diablo de las causas


que le dan al cuerpo lo que pide– bebimos cervezas


y aprendimos palabras en griego




Shiva, Café; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; México