martes, 13 de diciembre de 2011

EL MUNDO DETRÁS DE INDUSTRIAS STARK

Foto: Melanie Köln




Me he perdido por ahí, en la casa,
en las costras de caramelo que quedan
por la baja velocidad de las cucharas
de plástico

No tengo televisión, laptop, carritos
de supermercados que le importen
la culminación cíclica de los calendarios

No alcanzo al unicornio ni al bisonte de la última
página de un libro que no termino

Hay media botella de agua, el rencor social
al otro extremo de la pizza, algo que es habitual
ya que no tiene las escisiones del buen samaritano

Acá no es el Tíbet, querida, es la exaltación del placer
y el placer reivindica a los hombres malos con ideas
que generalmente no se le ocurren a otros:
convocar –entre Roland Barthes y Julia Kristeva–
Zipolites para el fin del mundo los 365 días del año

Estoy perdido y afuera hace frío y en la casa se cuela
ese curioso aire a convento y sé que en Rangún
no son necesarios los abrigos negros






5 comentarios:

marianatrenz dijo...

Tienes un tono que pareciera desesperanzador, pero hay también la del trasterrado y no como adulto sino como el niño que nunca dejas de ser por mas que lo intentes

Besos

LoLiTa dijo...

Y así estoy...viendo la ventana hasta vuelvas Hombre de Hierro

Un besos

Lizeth dijo...

Genial. Genial. Pocos poemas con intelegencia antes de la simple emoción. Siempre ves más allá, y eres todo un planeta nuevo por recorrer

ana claudia dijo...

Síii!! Zipolites los 365 días del año

un beso

cati covarrubias dijo...

Oh, mi poeta punk, mi Joe Strummer

(gracias por lo de The Clash, el London Calling))

Mi lengua pasa por tu piel ¿Lo sientes?

Arriba Guanatos!!!