sábado, 29 de octubre de 2016

COMBO



Se pierde al ánimo, las ganas de vivir, 
la fe en las personas; se pierde el amor a este país, 
la neurosis cultural de las ciudades coloniales; 
¿la poesía? en fiestas a las que uno mismo se invita, 
pero no las palabras mágicas: el uan, tu, tri de orgasmos poliploides,
la posibilidad de decirte te amo y que no sea cierto

Siempre habrá un disco de rock a la mano,
el deshielo de ladrillos rojos de la casa:
apelativos, cambios de horario, apuestas,
986 días sin cocaína, Helsinki y un par relámpagos
que me hacen parpadear rápido

Y quisiera decirte te extraño,
pero no: alardear no es lo mío

Luis Daniel Pulido