viernes, 30 de octubre de 2009

MUCHO MÁS QUE UN POLLITO


A Laura


Hoy por ti quiero ser guapo,
y para eso necesito evitar
el ganado comilón en las praderas,
no llevarlos a la mesa en bisteces
con una rica salsa de camarones

Esconder la pancita
para que no esté a la vista
de las balas enemigas

No es que sea feo,
pero este néctar tiene
un par de manchitas:
no tengo un ojito
y jugando fut vampirizaron
mis dos rodillas:
en una Batman
y en la otra The Joker

Pero aún conservo en el alma
al esforzado caballero que no pierde
fácil una pelea

Pero quiero ser guapo,
como esos tipos que no se le parten
en dos los tatuajes y no esconden
en los bolsillos barritas de chocolate

Un tipo duro,
de luto riguroso como Al Pacino
o como el rey que conquistó el corazón
de tu mamá en los bosques de Irlanda

Pero guapo,
como gitano sevillano,
experto en poesía alemana
o el rebelde blanco que liberó
a Ruanda y Catemaco para vacacionar
en Los Cabos

Para que me digas
“pasaste la prueba,
me quedo contigo”
y pelemos las papas
y hagamos la sopa
para muchos niños

martes, 27 de octubre de 2009

OH, MARY JANE


Porque el amor no es la palabra tierna,
es el hombre que se marcha de casa con fusil y balas

Tampoco se trata de elegir destinos en auto,
es caminar en desiertos que antes fueron panes engusanados
bajados del Acorazado Potemkin o del film Odisea del Espacio

Porque quiero abrazarte y no sentir tu vida
sino la muerte, que no exista para ti más horizonte
que mis brazos y las carreteras donde se atraviesan
los cangrejos de mar para ser luces que se apagan
bajo las llantas

Escribir poesía en el cristal de un vaso de cerveza
y no en el pensamiento universal de los griegos:
ponernos de pie y compartir sudor, pantufla y cama

Y morir –esta vez para siempre-
cuando cumplas 33 años

lunes, 26 de octubre de 2009

SALTA, RANITA, SALTA

Ilustración: Ismael Carrillo

Qué ganas de no verte nunca, qué ganas!
porque hoy voy a cambiar,
libre como gaviota, felina como leona
irreverente y revolucionaria
Claudia Pon Cáceres


Me prometiste fotos sexis,
recorrer conmigo el titipuchal
de reflexiones sobre Chiapas en minifalda,
dejar ver desde distintos ángulos
-y en helicóptero-
tus piernas con este par de ojitos
que llegan derrapando –fácil-
hasta Guatemala

Me prometiste bailar conmigo,
conocernos mejor en lo oscurito,
reconstruir el Nilo y una que otra pirámide
para envolverte con mis vendas
porque serás muy doncella
pero yo el mero “tutankamen”

Me prometiste la gloria,
un equipo de fut,
campeonatos desde 1863

Y nada de nada,
ni foto ni fut ni vuelta al mundo
en 80 saltos

Salta, ranita, salta,
que estás bien bonita

Salta, ranita, salta,
que perdieron las Chivas
y me voy feliz a la cama

Yeah!

sábado, 24 de octubre de 2009

BALADA DE HAN SOLO PARA LAURA BAEZA*


Algún día regresaremos a Dublín
y no lo haremos como jóvenes intelectuales:
seremos anticonstitucionalistas
como el que lee poesía norteamericana
en Chiapas y se le manda por cigarros a Tenerife
para que no demerite los fenómenos
artísticos del Mundo Maya

Algún día regresaremos a Dublín
en el binomio textual y emotivo
de las novedades literarias,
en una cajita donde Hamlet
seduce a miss México por amor
y no porque ésta sea una buena idea
para escribir el alma popular de la novela

Regresaremos tomados de la mano
después de asaltar bancos
y esculpir murciélagos en cera

Regresaremos condenados a muerte
porque olvidamos en la tienda de diamantes
el un, dos, tres, arriba las manos, dispara, dispara

Algún día regresaremos a Dublín
como la marea que crece y los hace temblar
por lo porosa que se vuelve la sangre
en la piedra tras los remilgos del oleaje

Regresaremos porque no basta
resbalarnos en la bala perdida
que deja la lluvia en la piel:
terminar sobre dos gotas de agua
como un par de bichos
con sus playeritas de “no aplastar”
o “visiten nuestra página web”

Regresaremos porque las becas terminan
y yo escribo poemas y tú cuentos cortos
y el Imperio Contraataca

Llueve.

En Dublín siempre llueve.

*Poema escrito el sábado 24 de octubre del 2009 escuchando una y otra vez el Anomaly de Ace Frehley y bebiendo Jack Daniels, vía mail, con Marco Pulido y Los Controvolts

jueves, 22 de octubre de 2009

RENUNCIO, YA NO QUIERO PROTESTAR


Prefiero el capital ventajoso,
el que da para beber en restaurante o mezquita
y me ayuda a fingir negocios en Grecia
y filantropía por cada jugo de tomate

Retomar el contrabando de armas
gracias a que la furia es evidente en todas partes
y se dispone del doble de armamento
que como esperma distribuyo por Fed-Ex

Prefiero la bala en el texto
antes que la cirugía espiritual
(y estética) del Dalai Lama,
el juicio a partir de trifulcas y golpizas,
el lector con el ojo morado al final de este poema

Mil veces el mercenario
que declina de todo compromiso
y se dedica a la revisión cuidadosa
del storytelling donde eructa
la soda y la pizza de una fiesta
organizada en La Condesa
y no en las calcomanías postales
del cordero y el zapatista

Es hora de incendiarnos con antigripales
en el after party del bicentenario
y la posesión de armas de alto calibre,
en la Aztlán social y cotidiana
del futbolista, el ladrón y el pordiosero

Prefiero a la modelo en la pasarela,
la cocaína y la seda y no la epidermis
de marchas y protestas que desembocan
en los intestinos de la cantina del centro

Prefiero el marketing y los anaqueles
antes del rifle de madera
y el periodismo en primera persona

Y bailar tango o cumbia,
tener esposa que viaje
a Roma o París

martes, 20 de octubre de 2009

NOS VEMOS EN GREENFORD


A la memoria de mi amigo John Entwistle

Perdí mi ojo,
el ojo izquierdo,
el que parpadeaba farolitos
y tenía una calle que brillaba

No me importa buscarlo,
escribirle una canción,
ni llenarlo de gente
que se manifieste

Ya se fue,
ni modo;
he pedido un bistec,
bolillos con crema
con la paciencia
de un ciego gourmet

Perdí mi ojo
y no hubo Juicio Final,
juego de despedida,
media cancha con Zidane

No le cantó Oscar Chávez,
Mercedes Sosa, Jaime López,
Iron Maiden; ni le escribieron
odas Damaris Disner, Hugo Montaño
o Cindy Del Valle

Perdí mi ojo,
el ojo izquierdo
y ya no andaremos juntos
en aeropuertos, museos,
estaciones donde llegaríamos
en bicicleta

Ya se fue,
lo dice el neurólogo
desde su consultorio natal:
el tumor crece como dinosaurio
en tu cabeza

No importa.

A espaldas de todos
seguimos siendo los mismos:
huérfanos de la imagen
y de esta tierra que da vueltas,
sin parar, alrededor de su delirio
de familia y espina

domingo, 18 de octubre de 2009

CRÓNICA DE UN ASALTO NO TAN CHIDO


Para Oriana Meléndez, Claudia Valdéz, Toño Quijote, Fernando Trejo, Javier “Deftone” Toledo, con todo mi cariño y aprecio


El viernes pasado acompañamos a Héctor a la presentación de su libro Apuntes Génericos sobre el Cuento donde nos divertimos y aprendimos con aprecio y emergencia cada uno de los temas desarrollados por el autor (y donde los apuntes se desprendían como los papelitos en el futbol argentino para llenar la sala de esa fiesta sin más objeto que el diálogo a través de las preguntas de Leti Bárcenas)

Un viernes redondo, de esos donde uno imagina irse con los amigos a tomarse unas cervezas para platicar hasta que el alba saque los pañuelos en el canto del primer gallito.

Y así fue: Toño Quijote, Claudia, Fernando Trejo, Oriana y Deftone salimos de la rectoría del Unicah al Oxxo de la colonia Los Manguitos.

Bajamos del auto y seguimos infectándonos voluntariamente de bromas y pláticas sobre Derrida, la tesis en la UDLA de Oriana, el tinte de Claudia, el próximo libro del Deftone, los pectorales de Volkswagen de Toño Quijote y el concurso de panzas en la que participábamos Fernando y yo porque –decíamos muy seguros- todo buen poeta tiene algo de panzoncito por aquello de que la belleza no tiene importancia si no se nace adorable

-A güevo- me dijo Fer cuando un remolino de gente nos desparramaba contra el suelo entre las siguientes voces:

-¡Abajo cabrones!

-¡Esto es un asalto!

-¡Tu celular, tu pinche celular!

-¡Denme todo lo que traigan!

-¡No tengo, lo juro, no uso!

-¡Las tarjetas, las tarjetas!

-Toma mi chamarra

-¡No Pulido, no les des nada!

-Tranquila Oriana

-Tranquila

-Tranquila

-Tranquila

-Tranquila

Y el silencio, la calma. Ese manto luminoso que poco a poco extendía, de nuevo, su mano de marcas y productos regados en el piso. Reincorporarse para preguntar si todos estaban bien, vernos unos a otros en lo que unos minutos antes era una fiesta y ahora era la más triste tierra baldía.

Nunca había estado en un asalto, y nunca había pensado tanto en mi mamá y mis amigos que me acompañaban: todos jóvenes, todos talentosos.

Salimos del Oxxo y subimos al auto rumbo a la casa de Claudia. Oriana nos platicaba que en Inglaterra le robaron su laptop del departamento, que hace unos meses también la asaltaron en el D.F, y que apenas seis días atrás lo hicieron en las oficinas de la revista Universo. Fernando la volteó a ver y le dijo:

-Velo, vos sos la de la mala suerte; bajate de mi carro

Y todos volvimos a reír para proponer otra casa –por eso de que por ahí asaltaban- donde beber nuestras cervezas por nuestra exitosa participación en el libro de Héctor.

Eso sí, sin que nadie me dejara de reclamar

-Pinche Spider Man, vales madre

viernes, 16 de octubre de 2009

HACE FALTA


No basta leer todas las mañanas,
congelar puntos de vista
en plantas altas o sótanos
con puertas de salida
y entrada para el amor,
el odio y la amistad

No basta especializarse en los distintos
campos de la poesía sin que se nos acuse
de intento de homicidio por enterrar
claraboyas en la cabeza de esta nación

No bastan las espantasuegras,
contravenir las indicaciones
para no conservar el aire servil
de los que le apuestan al gimnasio
y la vida sana

Hace falta el dealer,
la orilla norte con su docena de narcos,
el whisky en las rocas,
cuarenta mil bisontes en las venas,
mujeres hermosas que se vayan
de compras a Las Vegas
como parte de la única y verdadera
justicia social: la belleza, y sólo la belleza

No basta sumar ases,
goles al ángulo, jaque mates,
tetonas de la Revolución Mexicana
y las mil crisis matrimoniales

Hace falta prevenir el cáncer de mama
en las hadas, llevarlas al papanicolao
y ponerle un alto al sarcoma uterino
con pagar a tiempo el seguro médico
y determinar el plan amoroso
que nos lleve tomados de la mano
a la misma muerte sin hablar
de victorias que duelen

No basta que escribamos por el veinticinco por ciento
de probabilidades de éxito de un poema publicado
en una revista importante que después
de unas cuantas semanas nos regresa a lo mismo
a pesar de lo que digan asesores literarios y científicos

Hace falta, sin duda, que las cosas mejoren

martes, 13 de octubre de 2009

VAMPIROS EN DUBLÍN


De Chincho para Laura Baeza


En Dublín puedo escribir sin transformarme
en un instrumento de poder siniestro

En Dublín puedo dirigirme a tierra
en el delantal de una mujer barracuda
de tulipanes en cada diente

En Dublín puedo bailar My Sharona
y multiplicar la cosecha de algodones

En Dublín puedo –en un juego de palabras-
ver a mis ancestros colgados de la bufanda
verde de Laura

En Dublín puedo provocar apagones
varios kilómetros a la redonda
y echarle la culpa al sindicato
de Luz y Fuerza

En Dublín puedo robarme besos color miel
que me como cuchara tras cuchara
en busca de ser yo el único habitante
de tu boca

(Órale, Vampirín)

En Dublín puedo calentar el agua
y soñar que tu amor es la fuente
donde me quito la ropa

(Epa, marranín)

En Dublín puedo aventarme de panza
sin avergonzarme de que un gordito
jamás será palabra exacta

En Dublín puedo quererte
como se quiere el agua
que algún día encontraremos
en Marte

En Dublín puedo crecer
y convertirme en explorador
de Hawaii o el ártico:
Llevar mi ropa a la secadora
y limpiarme sin ayuda las orejas

En Dublín puedo irme a la cama
sin miedo a despertar en Hiroshima

lunes, 12 de octubre de 2009

ABORTICIDE*


Álzate la falda,
déjame ver los detalles,
los cartílagos de tu periodo
que hacen del amor una fruta seca,
los alfileres rojizos que te sostienen de la pared
en tu poliedro de eterna adolescente

Abre tus piernas
y desdobla el párpado
con los restos de mi hijo
para que le escupa de un tajo la furia,
el cristal espeso de la saliva de mil perros
que ladran y estallan en los pulmones
cuando nos vemos de frente al espejo

Déjame ver las incrustaciones
Evian de tus pantaletas,
el Queen Mary que navega
a las orillas de tu depilado
y que no parece avanzar
en ese mar oscuro con olor
a bebé recién nacido

Vamos, arrastra tus intestinos,
tus nervios a mi boca,
la orina de tus peleas callejeras,
el guiño resinoso de semen
y su revés de carne que tiraste
a mitad de la autopista
porque no querías subir de peso

*Del libro Coyoacán, Undercover

martes, 6 de octubre de 2009

SI KURT COBAIN HUBIERA LEÍDO EL POLLITO CARD


A mi amigo (también) Boddah
A la Lolita, desnuda y temperamental


No quiero anunciar mi muerte,
referirme a ella como quien diseña un cartel
y revisa hasta la madrugada los últimos detalles:
corregirle, pues, su rostro de madre dominante
en una carta póstuma, en pesadillas que floten
dentro de envases de plástico como coágulos
de mentol asoleándose en una misma bocanada
de basura pestilente

No quiero decirte “cariño, me voy al infierno”
sin tenerle miedo al ridículo
y que de un momento a otro
el síndrome del niño solitario
sea mi principal elemento de destrucción
y no las ganas que les tengo a las Del Valle

Que si lo hago, al menos,
me adentre a ella con propiedad
y no por la idea burguesa de Courtney
o por la ansiedad del vapor saliendo
de la cafetera

Quiero morirme, es cierto,
pero no desde el testimonio
de un pequeño pueblo,
llámese este Orizaba o Aberdeen;
tomar la decisión sin que se sumen
a la bala que atravesará mi cabeza
ni un solo socio comercial de los que dicen
son grandes poemas

Pero sobre todo,
no oler a sangre
sino a plátano frito

Y lanzarme al vacío

El paracaídas es una jorobita
evidente que de vez en cuando
salva vidas


lunes, 5 de octubre de 2009

TRAINSPOTTING DE TORMENTA TRÓPICAL


Para Cindy Del Valle

Cuando de amor se trata no hablamos
de nacionalismos o patria,
hablamos de canciones a capela,
hoteles donde nos volvimos entrones,
de los mejores grupos de rock del siglo veinte
sobre cristales de ciudades blancas
y no –jamás- en libros de pasta dura

Cuando de amor callamos
es porque nos comimos un plato de mole
o bien preferimos a Los Simpsons
que los reality shows de Zapata y Diego Rivera

Cuando de amor te recuerdo
es porque desde que te vi tenía ganas de tocarte,
y que amaras a mi perro como a mí por sobre todas las cosas

Cuando de amor conducimos nos perdemos por ahí,
entre tanta obra pública o dos cuadras atrás
como turistas del mismo orgasmo

Cuando de amor te escribo
lo hago desde la llovizna sin ozono
de los aeropuertos,
en las calles solitarias
de una cuenta de correo electrónico,
bajo el imponente domingo
del World Trade Center

jueves, 1 de octubre de 2009

DAREDEVIL, EL TIEMPO DIRÁ


A Nadia

Caminar sin rumbo
y con los ojos bien abiertos,
atento por los tropezones
recién cometidos,
de pisarle la cola al perro
que muerde el hueso
de una res espectral
y llena de escupitajos
para inmediatamente
mostrarme con todo
colmillos y encías

Caminar entre la gente
recordando las canciones del Maiden,
lo que me dijiste ayer mientras empuñabas
el cráneo del D.F. con el que abres de golpe
el pecho de los homicidas

Caminar para comprar
lo poco que me queda,
litorales pobladísimos
de precios altos,
manchas que crecen
y se anudan a mis lentes
y se reflejan en tus labios
como serpientes

Caminar sin levantarme de la cama,
con el sabor a arena de tu piel mojada
por el acantilado dulce de la ginebra

Caminar y volvernos invisibles,
tocar con mis dedos el acerado espasmo
de nuestros hijos que muerden
con furia tu vientre

Al mismo tiempo
-sobre un cartel de The Watchmen-
todos los poemas que escribo
apagan las luces y nos devuelven a casa