domingo, 6 de julio de 2025

TAN CERCA Y TAN LEJOS


 


Ella volteaba a verme, algo ansiosa,
no digo que con el calor que da el amor
cuando sale de caza al bosque,
me miraba como quien ve aros de piedra,
albatros de mazapán, tacos al pastor,
la madera desgastada de un barco
abandonado
Volteaba e insistía en clavarse en mi mirada
–lástima que por mi estrabismo divergente
no le atinaba
Pero me habló y dijo que le parecía
guapo –salvo el mundo, las carreras
de caballos, la cámara en los buzos
que bajan a profundidades extremas–
guapo
Sexy, cachondo, y lo que le sigue:
los cortes de luz en los pueblos mágicos
Los dos estamos casi ciegos
Me pregunta dónde están los baños
Luis Daniel Pulido

viernes, 4 de julio de 2025

QUITARSE LOS ZAPATOS, QUITARSE LA CAMISA Y TIRARSE A LA CAMA


 

A mí nunca me urgió contar historias,
ni me propuse aclarar de dónde
venían las corrientes de fondo:
el Leviatán y su furia cerebral,
su impulso, su eco y los ejemplos
a los que volvemos:
Y es que uno crece y los mapas
dejan de ser particulares,
están a la vista de un montón de gente:
No soy culpable de lo que hice,
las bibliotecas a las que fui
no fueron convencionales,
eran los barcos amorosos
de una madre que amó profundamente
a su hijo:
Y acá estoy, a punto de entrar
por la puerta grande del alba
que se apaga con la mano,
de las raíces de los árboles
que salen de la tierra:
Pendiente de las noticias
del neurocirujano
Nada que me impida poner
mi disco de Slayer
Y caminar a la plaza donde los pájaros
huyen de su reflejo en el agua
Luis Daniel Pulido

Y NO PUEDO PARAR…


 

Vente, vamos por piedritas al río para quemar cal
La arquitecta

No he comprado el boleto para el último concierto de Black Sabbath, pero en los arcos de tiempos, el ocio se vuelve un compendio de ocurrencias. Me levanto a las 4 de la mañana junto, imagino, a problemas globales, un planeta en estado de emergencia permanente. Salgo a caminar con mis perros porque su levedad me funde con la madrugada. Ya ahí puedo estar en Birmingham, en los barrios donde apenas la gente despierta, en los ojos de un gato persa, en un lago profundo con puntos de luz que me invitan a bailar. No sé cuánto tiempo pasa. Todo queda encapsulado en este momento, cuando un perro con ternura se acerca a un niño con Síndrome de Down, en ese breve deslizamiento de amistad. Y no quiero abrir los ojos.

Luis Daniel Pulido

lunes, 30 de junio de 2025

DEBE SER PORQUE ESCUCHO A BLACK SABBATH


 

Me pasan cosas raras –conversaciones con turistas,
a veces de libros y autores, de bajas presiones atmosféricas,
de la gastronomía en Los Mochis, Sinaloa,
del sobrepeso en los equipajes y el tequila en mano
de las azafatas en el lounge de los clásicos
Una arquitecta con pinta de súper agente secreto
del noroeste de Nuevo León que habla de baldosas
hidráulicas, cantos rodados, piedritas de río
Un exportero profesional que un día decide entrenarme,
un sinaloense con el que salvamos un perrito enredado
en las redes de una portería y a quien vi agradecer los frutos
tirados en la tierra
Lo demás y en el día a día me pierdo en la arrogancia
del tulipán blanco, la línea recta trazada por el silencio,
el mirlo de piedra en la esquina,
en “marear la perdiz” como dice la voz femenina
que se cuela por la puerta:
En espera de alguien que venga de lejos
y platiquemos
Ningún otro muerto en Argelia
Luis Daniel Pulido

viernes, 27 de junio de 2025

APUNTES DE SOLEDAD (VIENDO LA REVISTA VANITY FAIR)


 

El mundo es horroroso y es apenas el mediodía. Descanso de las lecturas rápidas, de apartar la mirada a lo que se mueve tras el cristal de la ventana. Respuestas inmediatas a si va la coma, o el punto y coma, o el borrón y cuenta nueva. Luego Foster Wallace y su tesis sobre la infinitud de las matemáticas pero también un vistazo al gol y su síntoma: la emotividad y el delirio. Un niño grita a la cámara. Mi país, y digo país para demarcar la soledad dentro de ella, y que el fuego ilumine otro lugar mejor, es un matadero. Una niña muere con un balazo en la cabeza. Otro niño muere acribillado. Abandono los escenarios obligado a admitir otra derrota. Y encorvado por el peso de cientos de sombras calcinadas me siento en el sofá sin esperar nada. Quizá, pienso, no hay nadie más triste que yo. Lo digo, claro, por decir, por soltar los barcos a los terrenos espinosos del zapping, el algoritmo, lo que nos hace turistas de masacres. Respiro hondo y por accidente –y digo accidente el buscar filmografías o al gato medieval de un monasterio franciscano del siglo trece, que aún hay belleza, mundana y frágil, de clases, haz de cine comercial, sin banderas solidarias, belleza… y sólo eso, belleza. Cailee Spaeny. Borrón y cuenta nueva.
Luis Daniel Pulido

lunes, 23 de junio de 2025

UN SOLO HOMBRE NO PUEDE DETENER LA GUERRA


 

La tortilla calentada directa a la flama
–la discografía de Black Sabbath,
los helicópteros de Apocalypse Now,
un café negro
La salsa rústica sobre los huevos rancheros,
el queso gratinado, la tortilla frita,
el poema filosófico de Lucrecio
El adiós a Ozzy Osbourne,
los mísiles en el cielo,
el antiguo desayuno de rancho,
burritos de frijol
La vida –ésta sin ti porque,
pues Guadalajara
El terregal en Chihuahua del que me platicó
mi padre,
los huevos divorciados con salsa de la semana pasada,
el pan de ajo, los porta vasos, las tortillas frías del refri,
la destrucción de la humanidad,
los objetos perdidos en el aeropuerto
El ciervo entre la manada de lobos,
la oscuridad…
Luis Daniel Pulido

viernes, 20 de junio de 2025

LANZANDO PIEDRITAS AL LAGO (BREVE EJERCICIO DE NOSTALGIA)


 

Un artista plástico muere solo, enfermo
y la sociedad –el pueblo bueno– lo ignora,
supersónico como una serpiente de fuego
le interesa otros frentes: ranking de mezcales,
los interiores de la casa para futuras postales,
abrazar sin pudor a los políticos –ese arco
minúsculo que hace de sonrisa del crimen organizado
Un escritor muere sin que lo lean –no es parte
de lo que flota en el agua, de los que decretan abundancia,
de los que desconocen la rabia y el dolor de la miseria,
son hadas son hienas son incienso las reinas de la fiesta
Una anciana muere sola –invisible a los influencers,
las selfies, la academia, los egipcios, el Carl Jung de 1933,
el yutuber infiel; sus huesos son sistemas acuíferos
de un tiempo con casas de adobe y cielos enormes,
una ciudad enterrada bajo ramas secas y el polvo en sepia
de las palabras que hacen falta
Luis Daniel Pulido