miércoles, 14 de septiembre de 2016

MI POEMA HUMANISTA*



He decidido no echar la ropa sucia
en la canasta,
cerrar los ojos (y los libros) en el sofá
reclinable,
no preocuparme si se me olvidan las cosas
a mitad de la escalera, camino a casa,
en el abominable cine de catorce salas
remedo –número aproximado–
de seiscientas gentes con el derecho
elemental (muy elemental) a divertirse

Ser el flashback de una vieja serie
estadounidense,
un vago a las afueras de París,
un rey en Zimbawe, la tierra
de un rojo planeta,
el niño que a mitad del pasillo
igual cita Steibeck o a canta
a Soundgarden

He decidido no acomodar
los espejos laterales del auto 
–yo no manejo, soy ciego–,
y hablar de temas que aticen con gracia
los roles sociales,
una bien enmarcada literatura
cuando se haga de noche
y los altares a Dios se enciendan
y un hombre en Londres o Pakistán
o Chechenia explote en pedazos
y se estrelle en tu rostro una esquirla
de carne: el ojo de un hombre
de cincuenta y dos años

Hasta aquí mi poema humanista,
la scort toca a la puerta

Luis Daniel Pulido

*Del libro BAXTER MEMORIES (VIDA Y OBRA DE VÍCTOR VON DOOM)


viernes, 9 de septiembre de 2016

GUAGUANCÓ, PERO GUAGANCÓ ENAMORADO


Hay algo en ti:
conmutador de frecuencias,
viento tibio que me despeina

Algo, un no sé qué que hace
que me suba la temperatura,
que alcen las armas mis pollitos de fuego,
se desbarranquen los Hot Wheels
en la pista de gis de la banqueta,
que la moneda caiga –siempre–
del lado al que apuestas

Hay algo en ti:
un no sé qué que hace que brinque sobre la cama,
brille en el campo de juego,
que los pulpos en su tinta sean de tinta de adeveras,
que te diga “te quiero” desde lo más alto de Atenas

Hay algo en ti que me vuelve loco:
tu ropa interior que veo con mis rayos equis,
el colibrí que pasa afuera de la ventana,
el agua de los ríos cristalinos,
mis ganas –permíteme, ponte flojita, coopera–
de lanzarme de la tercera cuerda para “lo que tú sabe”



Luis Daniel Pulido