sábado, 24 de febrero de 2018

NOTAS PRELIMINARES




He puesto la tele –uno a veces busca
el aire puro de la estática,
el imperio otomano de los colores prismáticos,
las luces de la rampa del zapping, nada

Igual leí mal: no hay futbol,
un bombardeo de 1942,
la cola fuera del agua de la ballena,
el hostil cazador manteniendo a flote
el barco que renta

He puesto la tele porque esto es una casa vacía,
sin áreas remotas para procurarse comida,
una sala de juegos, damas y caballeros que vistan de negro
y fumadores de opio, o papalotes o dragones

Sólo un vaso de leche, unas galletas: constelaciones

Luis Daniel Pulido

lunes, 12 de febrero de 2018

CANCIÓN DE AMOR DE UNA TARDE DE OCIO




Ah si pudiera besarte tus ojotes:
pavorreales de tierra caliente,
animalitos furtivos,
aletazo de tiburón blanco,
miel de abeja

Ojotes de ranita de agua puerca,
luciérnaga perniciosa,
bagazo de la fruta,
hueles a manzana:
te quiero morder una nalga

Ah si pudiera besarte tus ojotes,
penínsulas de tierra y cielo,
sopa de pescado,
cactus de ginebra:
guíñame unos hielos

Luis Daniel Pulido

jueves, 8 de febrero de 2018

ELLA DICE QUE SOY SU PUERQUITO DE TIERRA




A Gina
Su corazón –neblina con olor a madera,
cancel abierto, osito del bosque,
Guardián del Universo,
busca (y busca) a su puerquito de tierra

Su corazón –piquete de mosquito,
Sancti Spiritus, girasoles amarillos

Su corazón –ojito de chimpancé abierto,
musguito verde de la piedra,
barquito abandonado,
abraza (y abraza) a puerquito de tierra

Luis Daniel Pulido

jueves, 1 de febrero de 2018

ELLA LE IBA A JEHOVÁ; YO A GROUCHO MARX

Obra: Hok Young Kim


A Jehová le debo mi primer fracaso amoroso;
un Dios: vestigios de un planeta bombardeado
en los ojos de una niña de doce años,
y cuyo ascendente reconocimiento hizo
que “La Magda” me obligara a bajar la cabeza

“¿Quién es ese güey, pues?” pregunté
hundiéndome en la arena,
reducido por un sistema represivo de ayuno sexual,
la mano a la pierna y viceversa

El grito en medio de la noche:

“No sé quién diablos sea Jehová, amor mío,
pero te lo cambio por los ZZ Top,
ajonjolís para tus moles,
un curso para tu mala ortografía,
un par de chanclas, anda, dime, no hay prisa”

A Jehová –quien quiera que éste sea– le debo
mi primer fracaso amoroso: “La Magda” se tendió
junto al río y pasaron los años y ahora es una señora
de alcurnia y dinero

Y yo soy el gordito con barba que escucha rock
todo el día


Luis Daniel Pulido