jueves, 31 de diciembre de 2009

CRUCES DE VIENTO Y HOJARASCA


Llegamos, mamá, llegamos

Gente (¡hay una peste!)… como esperando a Cristo.
Cristo está sentado seguramente
en la tercera fila de un burlesque
José Cruz


He dejado el hospital, el tema específico de la enfermedad de mi madre, el urdir –y al mismo tiempo- inventar océanos con náufragos imaginarios. Es extraño que después de tantos días persiga con la mirada al mismo elfo de las abejas. Su azul de arroyo que lo cubre y deja, tras de sí, un breve trazo sideral de azúcar sobre el cesto de pan.

La esperanza alcanzó apenas para redactar unos cuantos poemas; experimenté con el coraje y la pretensión del cazafortunas, un poco con la patria y otro tanto, el menos, con las acrobacias de los aplausos.

A pesar de las noches largas nunca faltó la compañía de magos de buen corazón (los buenos, no los burócratas de la lámpara) que destilaron aguardiente del mineral de las piedras, una capa de luz para mi garganta porque siempre será mejor una chistera que seiscientas iglesias.

Y el Ipod y su fontanería de sonidos, el contraespionaje dentro de los ministerios médicos, las ciudades subterráneas de mi autismo. Pasar mi lengua en las tetas de la mujer que agoniza de cáncer y con ello revertir los efectos. Aunque, supongo, ella preferiría una bala.

No recuerdo cuántas lluvias en el mismo papel ajado, la tinta regada en andenes que daban justo a la misma puerta. No recuerdo si la mantarraya de truenos esmaltaba los cabellos negros de la medianoche. Pude, una sola vez, oler el corazón de una adolescente de nombre Natali.

He dejado el hospital, las palabras que como la espuma ceden ante la arena. He conquistado desde el calcio y las enzimas las torretas, los cruces de avenidas, el tedio que se filtra a contraluz en un coágulo de cromo y suena a The Cardigans.

Es, por siempre, el sonido del mar, el desasosiego y los sobresaltos de sangre lo que me hacen masticar la vida sin cerrar los ojos.

Resta beber un poco de vino por los que se quedan y pronto estarán muertos. Dios no da pistas sobre lo que somos, sólo sabemos servir platos de sopa inspirados en derechos, misericordias y amnistías.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

OPERACIÓN CRAYOLA


Cae la hoja del árbol,
el árbol se queda sin hojas,
un gato está harto de ser gato
y se duerme.

La hoja cae y se cruza de manos,
las corrientes de aire preguntan:
¿tierra o ventanilla?

El perro es amigo del hombre,
el árbol me quita las ganas
de intentar cambiar las cosas,
quisiera ser esa hoja que cae,
el gato que duerme,
nada de pistolas y patrulla
fronteriza.

Cae la hoja del árbol,
el árbol se queda sin hojas,
el perro mueve la cola
y la hoja de la ventanilla
se vuelve quebradiza.

Entonces nada me queda:
ni hoja ni árbol ni gato ni perro,
sólo el dibujo de un niño
que parece este poema.

martes, 29 de diciembre de 2009

INTERLOMAS, FUCK & ROCK




Yo quisiera -elocuente y sincero-
echar mi suerte al resto del mundo,
decirle que en estos días de pop corn,
cerveza y HBO que me gusta,
que sea usted mi novia de Interlomas

Que las prefiero rubias, sí,
de veinticinco años en el combo
del mundo corporativo:
que le dé y me mantenga,
que compre y no pida

Que no me busquen
en un concierto de Café Tacuba
(no soy afecto al huapango
y al tololoche, a curarme
los males de este país
con la abadesa de la manta
y el huarache)

Yo quisiera, en el corte final
del cedé, decirle que si quiere
ser mi novia y tocarle una
-una nada más- de Los Ramones


Hey, little girl I wanna be your boyfriend
Sweet little girl I wanna be your boyfriend
Do you love me babe? What do you say?
Do you love me babe? What can I say?
Because I wanna be your boyfriend

Hey, little girl I wanna be your boyfriend
Sweet little girl I wanna be your boyfriend


Uuu uuu uuu uuu-au
Because I wanna be your boyfriend



NO MUERAS POR MÍ, VAQUITA


Ayer comí taquitos,
taquitos de carne de vaca.
Vacas nominadas a la Tierra
de la Alegría, según la carta de precios.

Les puse salsa con pulso de cirujano:
natural y con el amor de la infancia
¡Oh, qué bonitos ojos tenía Ivonne Handall!

Me hablaron de cortes
y de cómo el lomo y la ubre
llegan a la mesa por las relaciones
comunitarias entre el cuchillo
y la sangre

No te asustes
-me dijo una voz de astronauta-;
y remarcó –no es violencia,
es sólo una vaca muerta.

¡Salen dos de ubre
y tres de carne asada!

Una vaca viva es un próximo
taco aún sin saberlo.

Ha muerto otra vaca y su espíritu
de tierras tropicales va en una lágrima
cuyo peso la lleva el cielo.

Adiós, vaquita; salúdame a San Pedro

lunes, 28 de diciembre de 2009

MITTENS Y YO


Eres una criatura retorcida de la oscuridad
Bolt

La cena está lista, nene
Mittens

Busco el cereal hospitalario,
la comunión entre la espiga
y la leche: el plato, el paréntesis,
los ojos rabiosos de las vitaminas

Sé que soy un superhéroe,
un rayo que contempla y pica
en los frutos que caen,
en la sombra de los árboles
que quedan y son
-al mismo tiempo-
firmamentos y meridianos

Somos en los tímpanos
de asesinos y asaltabancos
el mal olor de las cárceles,
el ruido de espinas y momias
que crujen y muerden:
un par de irlandeses a mansalva

Acéptalo Mittens,
estamos en los hogares
de casi todos los hombres



lunes, 21 de diciembre de 2009

SWEET ANTENITA STREET


Para Laura Baeza
Para Zip Pulido

Hay días que me preocupo por todo:
si tengo antenitas, si es motivo de celos
no tener las manos limpias,
o si he visto un montón de películas
y Dublín no aparece en las categorías
regionales de una fractura expuesta
del portero que ataja los penaltis

Hay días que las grandes audiencias adulteran
la industria de lo que el mainstream no reconoce
como ternura, aprecio a los continentes de azúcar
con atmósfera espacial y el programa robótico
del corazón inter-orbita de un niño autista

Hay días que Luis Daniel duerme y sueña
con manejar en Holywood Boulevard
donde apuesta la vida, como en la prepa,
sobre rayas que no son precisamente cintas
de Harry Potter sino el lápiz labial de la terrible
Blanca Nieves y la Durango y anexas

Hay días que mi corazón es el depósito
glacial de una ampliación telescópica,
el cigarro a medio fumar de un escritor
que además es mi mejor amigo,
tres partes de galaxia en unos ojos grandes
que no precisan el negro sobre el blanco
sino rúbricas de mostaza y captsup
a la hora de encender las estrellas

domingo, 20 de diciembre de 2009

UN HOMBRE DE PALABRA, SE DEFIENDE CON LA PALABRA*

Claudia Pon Cáceres y Luis Daniel Pulido (mira la cámara, mira la cámara, carajo)


Lo sé: el primer día que llegaste
no estaba escribiendo sobre Basquiat
y la Santísima Trinidad del arte contemporáneo
ni del mapa que define en periodos los siglos
de vida del ensayo, ese derecho que a mí
no me toca

Lo sé: volví a mentir y me descubriste,
estaba en San Cristóbal bebiendo cerveza
y esperando a que nos ofrecieran vírgenes
de la antigua Mesopotamia

Pero estaba con mis amigos
y no “amigotes que escriben
en blogs cosas inmorales”

Lo sé: que viajaste desde Guadalajara
y no estaba en casa, sino en un bar del centro
donde todos apostamos diez a uno por la eterna
alegría del gol en los últimos minutos del juego

Pero –y esto sí es la verdad “verdadera”-
que viajé al otro día a las cinco de la mañana
con el ánimo de quien regresa de una despedida
de soltero en Las Vegas: de parpadear y embarazarte

Y que nadie me acuse de irresponsable

He dicho

*Poema escrito bajo el ritmo de State of Love and Trust, de Pearl Jam

viernes, 18 de diciembre de 2009

BALADA WESTERN


A Laura
Ayer me platicaron de ti.
Fue Nadia Villafuerte
en el western de papel crepé.

Me habló de Huchín y el minotauro
literario del ensayo y sus derivados
lácteos. Leerlo es el queso, dijo.

Que te pareces a Cristina Ricci
y que cobraste en números grandes
un premio y no, no me invitaste al baile.

Que te lo enviaron de Argentina
y los envidiosos sufrieron
quemaduras de primer grado.

Que llegaste con Eduardo
y me aventajaste en rieles y tonadas.
Que no estuve en el D.F. ese día
que hubiera dado la vida entera
y otra cosita: una torta ahogada
y a ver quién come más a dos de tres caídas
o simple, como los convencionales: mita y mita.

Ayer me platicaron de ti.
Fue Nadia Villafuerte
en la Parrilla Norteña
(que llega de grande,
que llegó de chiquita).

Que eres muy bonita, me dijo;
y agregó “es morenita”.

Y fui por mi ayate,
chance –por la tetrapack
y la mermelada- te lleve
por siempre a la suite
de las minifaldas

Después comeremos
bísquets con chocolate

Aleluya!

lunes, 14 de diciembre de 2009

EL EXTRAÑO RETORNO DE HELLBOY


A Laura


Yo te quiero, te quiero mucho;
y no soy el elogio que empata
intereses con el tamaño de tus caderas,
lo mío –créeme- es honesto y limpio
como Hellboy cuando toma cerveza

Porque cuidado y se me acuse
ante tus ojitos bellos
-geográficamente dublineses-
de pillo y mujeriego,
dos entidades espirituales
de las cuales carezco desde
que el diablo y yo somos
amigos distantes

Yo te quiero y construyo intimidades,
jardines de flores con abejas
que polinizan dardos que embarazan
las letras del alfabeto que estornudas
al mismo tiempo que patento la vacuna
y tus amigas te consuelan diciéndote
que es tan sólo una alergia

(¡Oxígeno, oxígeno!)

Y porque soy un hombre bueno
y de sanas intenciones,
te digo que te quiero

Y sólo espero el día
que reconozca a tientas
el color de tus piernas,
la receta secreta con la cual
entre dos se hace un rico
pastel de queso y zanahoria

Y es que mañana es mi cumpleaños

No lo olvides

Lista de cosas que quisiera me regalaran

*Una botella de whisky Jack Daniels
*Un chingo de hot dogs
*El álbum Panini de la Champions League
*Una almohada de plumas
* Una noche en el Centro Cultural Romance o El Gitano
*Un par de ojitos nuevos
*Una cajita de flanes Lala

martes, 8 de diciembre de 2009

APARTAME UN LUGAR EN TU STRESS


A Laura Baeza, como si fuera el doctor House


Debes saber que esto
no es la bandera de todos,
que no trato de conservar
el estado de salud de las bibliotecas,
las mentiras piadosas de los santos
y mártires de la historia,
la civilización que a partir de ello
sublima los instintos: el Tropic Thunder
de zapatistas y soldados

Esto no es un poema,
es un amplificador,
el niño que se encoge de hombros,
la niña que estira las piernas,
sus corazones entrelazados
con plumón rojo en la cabina telefónica

Tampoco es el sexo
de miércoles de los burócratas,
el reloj corriendo en su contra

Es la puerta que suena al cerrarse,
sicarios de agendas con alas negras
en el centro de la ciudad

No puedo hablar del torero
y su ofrenda de cornadas
en la boca abierta y ensangrentada
de la Plaza para el barrio
que lo vio nacer

Por eso esto no es un poema,
es la calle donde todos
caminamos hasta volvernos
irreconocibles, la violencia
que me amarga la saliva
al margen de lo que veo en tus ojos

viernes, 4 de diciembre de 2009

ZWINGERS (PREPARADOS PARA EL ROCK AND ROLL)


Lo he pensado bien
-y no es que antes lo hiciera mal-
pero es un modo de anunciar
que sí, te amo

Prometo no exigirte
que uses lencería de encajes
(me gusta mordisquearla,
atisbar hasta el fondo de tus piernas
en espera de que tengas por ahí una librería
y no el agujero de una escopeta)

Prometer, dicen, no empobrece,
ni se trata de conciencias melancólicas

Uno nace ladrón o se comporta
como si lo fuera por los conductos
correspondientes para hacer un buen ceviche

Prometo ante Dios
-que es ese rascacielos neoyorquino-
llevarte a Ibiza con lo del robo
al tren del dinero:
palco en el estadio del Chelsea,
traspasos a tu nombre
en un banco de Suiza

Tengo palabra,
motivos propios
pero sobre todo ajenos:
una mujer de Cuba
y una película porno

Y lo he pensado bien
-no es que proporcionalmente
a lo que escribo lo haga mal-
sino que este amor apasionado
de valor en ceros inacabables,
ejerce en tu boca el clima natural
de todas las cosas

No importa que respecto al Universo
seamos un granito de arena: un orgasmo
tuyo igual enciende tu casa en La Florida
o la Guantanamera sobre la piel de la manzana
que salpica de jugo la guajira de tus labios
en un hotel de lujo

jueves, 26 de noviembre de 2009

OKEY, CINDY



Fumabas y olías a té.
-Voy al súper- mentiste.
Y no se trataba de que faltara algo,
sino de remordimientos que te tomaban
por descuido y te hacían pensar en tu esposo,
en tus hijos, en las puertas de servicio
de tu matrimonio donde se te exige
el desayuno y la vitamina de los niños

Pero ni tú ni yo terminamos nada,
ni pusimos en riesgo los 1. 7 millones
de amantes que sí deciden jugarse la vida
gestando en sus entrañas la más dulce llovizna

Hoy –triste por los habitantes desterrados
de los moteles- no dejo de mirar tu lencería
y su eclipse de seda: las mariposas
que revolotean en la superficie lunar,
en el epicentro de lo que duele
y no sirve de nada

Posiblemente este amor
no vale lo mismo al vestirnos,
y tú ante los ojos de tus amigos
-pseudoescritores y sanguijuelas-
volverás a ser la esposa inmaculada,
segura de que no extraviarás monedas
para tu amante en el Mixup,
o en librerías donde aprendimos a contener
la respiración a altas horas de la noche
para derrumbar la ciudad al meter
mis dedos en tu pantaleta con la determinación
de quien labra en olas el hierro de nuestros nombres

Allá tú, yo tengo la sangre suficiente
y los escenarios perfectos para disparar
a matar e incendiar el zeppelin en señal
de que jamás volveré a caer


miércoles, 25 de noviembre de 2009

SAYURI


A Sayuri no le gusta su nombre porque dice que es como un estacionamiento vacío, un taxímetro o un mollete en salsa verde. Yo le digo que es bonito, que he detenido mis palabras frente a su casa sin necesidad de pasarme un semáforo en rojo –de los que ella dispone- en sus avenidas de pequitas cuando en un desentendido de estaciones le suda la nariz y parpadea las luces de la cocina. Debe ser porque ambos estamos a dieta, pienso.

Pero Sayuri insiste en encontrar uno libre, de los que a la mitad de cada letra no la remitan a la embajada japonesa, o a serenatas de inexpertos boleros, o a rockcitos sostenidos por pequeños pedestales. Quiere –si se le dedica- uno de Luis Daniel Pulido. Mínimo.

A Sayuri le gusta la pasta a la boloñesa y comprar revistas de entre treinta y cincuenta pesos. Olvida, al menos por un momento, que quiere cambiar su nombre al de A, Fuego, Colmena, Mediodía.

Yo le digo que se vaya a vivir a mi casa. Tengo libros, Gatorate, baño con agua caliente y un colchón bien bonito donde caben todas las técnicas pre-matrimoniales que he aprendido a lo largo de la vida.

Y no, no te visitará la cigüeña. Hay una farmacia cerca.


lunes, 23 de noviembre de 2009

PROHIBIDO DEGOLLAR PATOS

Resee Whiterspoon

Para Sayuri Catalán


Ella baila y cita
a Seamus Heaney;
no, no es cierto,
no lee a Seamus Heaney

Ella baila y piensa que soy
una superestrella del baloncesto;
no, no es cierto, pero compartimos
el alba y seis copas de vino
en un cadillac negro

Ella baila y dice que me ama;
no, no es cierto,
ve una estrella y la llama Kibu

Ella baila y se desnuda
en un huerto de almendras;
no, no es cierto,
enciende la televisión
y me sirve Jack Daniels

Ella baila y lo hace
en la superficie
de la lámpara mágica;
no, no es cierto,
pega calabazas de Helloween
en la puerta

Ella baila y me dice
“llévame a la cama,
no pierdas el tiempo”;
no, no es cierto,
empezamos la entrevista
y me prohíbe degollar patos


lunes, 16 de noviembre de 2009

OTRO BRILLO DE DIAMANTE


He renunciado a hacer elecciones. Las he sustituido por preguntas.
John Cage


Ayer soñé con mis amigos muertos,
la vida en un barrio anónimo
que nos devuelve el mar en autos
estacionados en doble fila,
señal que en buena parte del camino
el verde árbol de los libros
separa, aplasta, discrimina:
a unos el sol, a otros la sombra,
la furia de los buitres rondando
la sangre de la herida

Ayer soñé con mis amigos muertos,
con el filo de la navaja en tu cuello,
en el hispano con la cuarta parte
del cuerpo hundido en el Río Bravo
y la garganta despedazada
por los perros de la patria:
ahogándose lentamente
entre los nervios tensos del agua

Ayer soñé con mis amigos muertos
y decían que tenía fiebre y proliferaban
demonios que automáticamente declaraba
intransferibles: dulces sanguijuelas
que devoraban la luz de los antibióticos
y renacían como lobeznos de fuego
en la saliva espesa del termómetro

Ayer soñé con mis amigos muertos:
en las moscas y las hormigas
que nos vomitan y nos devuelven
en las personas que nunca fuimos

viernes, 13 de noviembre de 2009

JOHNNY CASH

Johnny Cash y June Carter

A Laura y Eduardo, por la cálida bienvenida
A mi amigo Beto, por las inolvidables fiestas con los dealers de cocaína
A Hugo Montaño, por el pibipollo


Ya hice las maletas,
he guardado el hormiguero
en forma de cuerno y el samurái
que se desatornilla de la tierra
y se presenta como la indomable
lombriz karateca

El match más emocionante
de mi papá en el Frontón México
y el carnet que me certifica
como el dueño auténtico
de mis ojos

Atrás dejo a la sicoanalista
y la empleomanía que trae
bajo la falda y puso en marcha
en el gobierno de Michoacán

Por supuesto, mi disco en vivo
de Emerson, Lake & Palmer del 73,
y el decreto inalienable de ser
el hijo único de mamá en la síntesis
artera del Issste y sus malditos
puerquitos de sangre

No puedo dejar la heroica parrilla eléctrica,
los camarones en órbitas de cilantro y cebolla,
la risa de Nadia cuando me dejaba caer el habanero
en un accidente que desencadenaba competencias
de nombres propios en una escalera de caracol
oxidada y sexualmente razonable

Ya hice las maletas y me sumerjo
en el tintineo de los seguros,
en los pies descalzos del niño que busca el mar,
en los puentes y ríos de grava,
en el calendario que es la luz de los patios,
la extenuante remodelación de exteriores
en las balas de un hombre que asegura ser Johnny Cash

jueves, 12 de noviembre de 2009

ILUMÍNAME, SHIFU



Sólo pido que el amor no le haga agujeros a mis calcetines. Y en los pasos que me den el campeonato, el ratón que me asiste de manager, no me cobre como estrella de Hollywood
(que me diga “yo soy el gran maestro Shifu”, por ejemplo)

También pido que mi historia no tenga la figura materna del best seller, jardines del Museo Del Prado, prólogo de Enrique Krauze

Quiero que en el primer golpe en el cuadrilátero ella me baile como Marisa Tomei (estando yo con vida y no en tributo post mortem de los que hacen en Bellas Artes)

Que aún en el aparatoso nock out seamos inseparables, porque desde que te vi nací en Campeche, un día de sol y frente a la casa de la familia Baeza

Y hoy, mira, no paran de crecerme las orejas

¡Yuju!

Shifu, ¿te debo algo?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

RESIDENTES DE UN PAÍS BAJO LA LUZ DEL MISMO COMETA


Para Laura Baeza


No dejaré de construir con centeno y paja
el país que hemos inventado;
pintaré de azul nuestros bienes
y los blandos segunderos de la medusa
cuando el mar sea cercenado
por fantasmas y piratas

No dejaré de remontar la rotación
de los planetas en tu cintura,
cuando las luces se apaguen
y la furia del acantilado
sea una bocanada de metal frío:
la luz matinal del tren expreso

No dejaré de construir Dublín
en el enjambre: en la miel sobre la letra,
en lo que sangra o se destila,
en el polen o el sabor de la almendra

No dejaré de construir en el otoño
y su follaje de dragones,
en la alegría y su extensión
de tierra con alberca;
pero también en la tristeza
de suburbios arbolados,
el plano más hermoso de tu mirada

Noviembre, 2009; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

lunes, 9 de noviembre de 2009

EL HOMBRE DETRÁS DE LA PECERA


A Laura


En lo que resta de la noche
se trata de vencer lobos multinacionales,
sabuesos de la quinta avenida,
programaciones de Radio Ibero

Levantarse con la Antártida dentro de un vaso de ron
sin que le afecte el tiro de la chimenea,
las tropas de Vauban compartiendo la muerte
en la llama que irremediablemente se apaga

Beber de la botella y buscar al fauno
que promete no devorarse las sirenas
pretextando mi marca de cereal favorita

Masticar los hielos para derrotar el reino
del olvido porque cuando escribo te quiero
aún cambio de color como el pececito
que te ve detrás del cristal de la pecera

viernes, 6 de noviembre de 2009

DUELO DE AMOR EN DUBLÍN


A Laura B.


En Dublín no reconocen
la muerte de niños por amor:
no hablan de mí, de ti, de Irving,
ni obligan a sus héroes a tomar las flores
de tres corazones que acomodan
el paso en un metro de tierra
bajo la mirada fija de la lluvia
y con el velo en los ojos de un relámpago
de crema que se escurre a los labios

¡Mmmmmmmmm!

Pocos ven el remolino de hojas secas
en una nota de jazz que cae del cielo
como una granizada de tachuelas
para que nadie nos siga hasta
que seamos altos y fuertes

Sin olvidar que sólo un buen poema
nos puede dar una casa con jardín y chimenea
y un mar inclinado hacia adelante para deslizarnos
–desde las olas y sin que se nos doblen las orejas-
al rojo de tu boca en el entendido que sí,
Irving y yo, estamos en plena competencia

¿Qué, qué, qué…?

Aaahhhhhhhhh

¿Qué, qué, qué…?

Aaahhhhhhhhh

¿Chorrito de pipí, chorrito de pipí?

Aaahhhhhhhhh

¿Fuercitas, fuercitas?

Aaahhhhhhhhh


jueves, 5 de noviembre de 2009

JAMÁS HE VISTO UN CIELO IGUAL*


Para Laura Baeza, esta película de amor y acción donde los francotiradores desaparecen al tris de sus dedos



He recibido tus postales,
el sol de Cartagena,
la voz en off del efecto Axe
que te lleva a mi cuarto,
a todos esos asuntos relacionados
con la música y la promesa
de editar un libro a la salud de tus piernas

Tiene razón Pepito que el principal
dato biográfico empieza en la prepa;
lo hemos discutido y hay testigos
de calidad que partieron de Alemania
para vivir en Oaxaca las calurosas
noches de Octubre a milímetros
de balas que embarazan y son notificados
en un mail urgente

He recibido tus fotos,
tus altos mandos amorosos
en una blusa trasparente
por los viejos tiempos
tras los quince mil conflictos
y desencuentros

Alguna vez
-y tiene que haber sido
en un bar de mala muerte-
te dije que dejaba atrás la lucha
por los derechos del pueblo
para volverme torero

Y tú me dijiste que desde ya
querías mucha plata
y deshabitar los libros
para vivirlos en su sudor
y su sangre y no sólo en la tinta
y la palabra

Que las mujeres vistan
Margiela o Prada
y nunca olviden
enviarnos postales

*Basado en la película que me impresionó de niño: The Romancing the Stone, con Michael Douglas y Kathleen Turner

*Es también el texto principal en el cortometraje que escribo: Nos vemos en Tokio

miércoles, 4 de noviembre de 2009

QUÍMICA


La recordaré cuando las hojas del otoño caigan y los blancos rocíos humedezcan el verde musgo
Li Po



Quise hablarle. Lo juro. Pero soy muy tímido.
No sé a dónde se van las palabras en esos momentos,
si el corazón –a propósito de salirse por la izquierda-
se va y se bebe unos whiskys para torcer guardia
sobre un barquito de corcho rumbo al Issste,
La Patagonia o el Bosque de Chapultepec

Quise hablarle, preguntarle si al triturar
las pepitas con sus dientes me permite
depositarle flores al rojo de su boca

Hablarle, un poquito, dos palabras,
ninguna con aliento alcohólico,
sólo otro pollito por el mismo precio

Pero no me salen las palabras,
se quedan en el cuadrante de una tormenta,
en los heptasílabos de grillos cantores,
en el alba y su rebozo de orquídeas

Si tan sólo supiera su nombre

lunes, 2 de noviembre de 2009

A LA ORILLA DE LA CARRETERA, MARÍA MAGDALENA*


En estos días donde las motocicletas
rugen en mi auricular inalámbrico de la imaginación,
conduzco sin meta fija y fuera de la agenda
del turista sucio y las organizaciones criminales

Con la calavera en la frente de bacterias
calcificadas y ojos de recién nacido,
pago un hotel de lujo donde construyo
monstruos con las variaciones de voltaje
de un portafolio con un millón de dólares

Cambio naciones de vegetarianos
por pulmones de aire limpio
en la feria internacional de Harleys

Y lo hago en estos días de acometer y crucificar,
cuando la vida no se trata de ahorrar tiempo y dinero
y es un recurso roto con el IVA incluido para verte,
amor mío, cómo te quitas la ropa en una pantalla
de plasma mientras identifico si eres Burbuja, Bombón
o la impredecible Bellota

Sentir que pasas tus cabellos por encima de la almohada
y tu olor se cuela por toda la habitación en un par de serpientes
que se disuelven al poner el motor en marcha
y ver –con el viento en la cara- que el mundo tirita
bajo una estrella como una pista de baile de los años 70

Y sin dejar estelas de movimiento sobre el asfalto
a pesar que de que el amor es una hemorragia
que no para desde que cambié mi oficio de Killer
por el de perro hambriento

*Inspirada en la canción de Jaime López

LA MALDICIÓN QUE CAYÓ SOBRE EL AUTOR



Por Marco Pulido (que es también Zip Pulido, guitarra líder de Los Controvolts)


Cardigan explicó a George mientras se limpiaba las manos del polvo de gis con que había llenado de fórmulas matemáticas un gran pizarrón.

-Como ves he trabajado a fondo este asunto y creo que, infortunadamente, ya verás por qué digo esto, he resuelto el códice misterioso. Fíjate bien, este lado de la pirámide de la Luna (y lo señaló con una regla), el bisel norte de la del Sol que ilumina la luna durante el día primero del equinoccio de primavera y el dorso del cuarto pilar este-sur al frente de la Casa de las Mariposas forman un triángulo cuyas coordenadas, multiplicadas por la cotangente de Pi y aplicando los postulados del teorema Parkinson-Alzheimer resultan, infaliblemente, en que, coincidiendo con la fecha del nacimiento de Huehuetéotl en 6 Conejo, fecha que por supuesto he integrado a la ecuación dividiéndola, como es necesario, entre un múltiplo de Nahui Ollín, queda su vértice opuesto alineado con las Pléyades, señalando un momento astronómico que se repite aproximadamente cada cinco mil años en la misma fecha: la desaparición de la constelación Ishtar en el cielo austral, hecho sólo conocido gracias al estudio de tablillas con escritos cuneiformes antiquísimos y que siempre ha desconcertado a los astrónomos. Se trata de un aviso que se ha venido repitiendo a lo largo de miles de años pero que sólo hace 7 siglos fue observado por el hombre aunque con extrañeza justificada. De hecho se trata del anuncio de una maldición formulada por dioses de increíble antigüedad, quienes proyectando hacia el futuro sus extraños conocimientos vieron con pesadumbre e ira que sus templos y palacios serían profanados en forma más allá de lo soportable. Determinaron entonces pronunciar la maldición para la Tierra que profetiza un destino terrible que cambiará para siempre la faz del Universo y de las criaturas que lo habitan. Lo más grave es que el anuncio de la catástrofe venidera ha permanecido recóndito a causa de nuestra ignorancia a lo largo del tiempo en que el hombre ha explorado el cielo. Ahora que he logrado resolver este enigma me doy cuenta de que es ya demasiado tarde. La profecía oculta a los humanos a lo largo de eones, tiempo está a punto de cumplirse pues ocurrirá el próximo 6 Conejo. El sangriento Huehetéotl prepara ya el festín macabro con que festejará el final de los tiempos y el ¿nacimiento? de un mundo nuevo totalmente ajeno a todo lo que se considera humano.

-¿Cuándo es el siguiente 6 Conejo?

-El 10 de julio. Esto significa que nos queda poco más de un mes para intentar algo que salve el planeta. Darlo a conocer es arriesgado. Y, francamente, no se me ocurre nada que podamos hacer.

-Pero, ¿cómo es que llegaste al conocimiento de todo esto?

-Hace años, en el pueblo de Cidracayote, hice amistad con Coyotzin, un viejo chamán náhuatl descendiente en línea recta de los chamanes de Tlatelolco y de Apipilulco. En una de nuestras largas conversaciones me dijo que tenía conocimiento de la existencia de un códice increíblemente antiguo dibujado en amate por una cultura que definió como anterior a la que considera como suya. Añadió que un brujo, también su colega, lo empezó a interpretar, mas interrumpió este trabajo cuando el horror de lo que las figuras iniciales del códice le mostraron lo obligó no sólo a dejar de lado su desciframiento sino incluso a sepultarlo en las profundidades de una cueva -cuya localización sólo él conocía- y colocarlo bajo siete piedras colocadas en círculo como recomienda el viejo sortilegio de Huitznáhuac debe hacerse con todo lo que se considera maldito y peligroso para el orden perfecto de la vida de los hombres del maíz. Coyotzin, sin embargo, descubrió en sus místicas exploraciones la cueva y rescató el códice. Fue así que llegó a mis manos.

-Cabe una aclaración Cardigan, nosotros no somos hombres del maíz, somos “caucásicos”, podría decirse, para estar al día, que en todo caso somos hijos del maíz transgénico Por otra parte, esa gramínea me produce agruras.

-No nos salvará nada. De ser así no me comería ni siquiera una tortilla. Pero la profecía no perdona a nadie. No hay personas inocentes o ajenas. Los antiguos dioses van contra todo orden establecido, pues la humanidad actual y la recientemente anterior ha roto todas las normas, entre ellas las fijadas por los antiguos dioses del altiplano mexica. Esto ha desatado la maldición ahora imposible de detener. ¡Espera! ¿Qué día es hoy? ¡Mis cálculos están errados! Todas mis medidas las hice de acuerdo con el calendario gregoriano y, en este caso no funciona. Espera, corregiré este par de ecuaciones. Ya está. ¡Malas noticias viejo, la maldición se cumple hoy!

Un fuerte terremoto los hace salir a toda prisa del laboratorio. Afuera el sol se eclipsa mientras aparecen tres cometas de caudas enormes. El sismo no cesa y se abren grietas gigantescas. Hacia el norte refulge una aurora boreal. Súbitamente aparece la luna cosa que, en medio del pánico, viene a desconcertar a los investigadores que se preguntan qué es lo que está cubriendo al sol que no sale de la sombra pese a que pasaron ya más de los 6 o 7 minutos de rigor. Se acerca una tormenta enorme en la que destellan centenares de relámpagos y que viene a agravar la confusión. Se escucha una alerta de tsunami. Minutos después los dos volcanes de la cuenca comienzan a hacer erupción, se escucha en el horizonte lejano la horrísona explosión del Krakatoa, aparecen por el lado de Oriente centenares de víboras, se confirma que un gigantesco aerolito está en proceso de colisión con la Tierra, el Sol inicia su paso de estrella a enana blanca, se escucha un spot presidencial llamando a la calma y asegurando que lo que acontece no reviste importancia…

“Vivir mejor” es la última frase que los seres humanos de este lado del mundo escuchan por radio.

Todo indica que Cardigan y George, y con ellos el resto de la humanidad, no la librarán.

Como no puedo pensar en nada para solucionar esta catástrofe, recuerdo que Mark Twain dejó en una de sus historias a un personaje en un trance que consideró incapaz de resolver y, en consecuencia, recurro al mismo artificio, aunque ninguno de los dos personajes de esta narración alcance la menor profundidad literaria.

Me acojo a la misericordia de la corte.

FIN

viernes, 30 de octubre de 2009

MUCHO MÁS QUE UN POLLITO


A Laura


Hoy por ti quiero ser guapo,
y para eso necesito evitar
el ganado comilón en las praderas,
no llevarlos a la mesa en bisteces
con una rica salsa de camarones

Esconder la pancita
para que no esté a la vista
de las balas enemigas

No es que sea feo,
pero este néctar tiene
un par de manchitas:
no tengo un ojito
y jugando fut vampirizaron
mis dos rodillas:
en una Batman
y en la otra The Joker

Pero aún conservo en el alma
al esforzado caballero que no pierde
fácil una pelea

Pero quiero ser guapo,
como esos tipos que no se le parten
en dos los tatuajes y no esconden
en los bolsillos barritas de chocolate

Un tipo duro,
de luto riguroso como Al Pacino
o como el rey que conquistó el corazón
de tu mamá en los bosques de Irlanda

Pero guapo,
como gitano sevillano,
experto en poesía alemana
o el rebelde blanco que liberó
a Ruanda y Catemaco para vacacionar
en Los Cabos

Para que me digas
“pasaste la prueba,
me quedo contigo”
y pelemos las papas
y hagamos la sopa
para muchos niños

martes, 27 de octubre de 2009

OH, MARY JANE


Porque el amor no es la palabra tierna,
es el hombre que se marcha de casa con fusil y balas

Tampoco se trata de elegir destinos en auto,
es caminar en desiertos que antes fueron panes engusanados
bajados del Acorazado Potemkin o del film Odisea del Espacio

Porque quiero abrazarte y no sentir tu vida
sino la muerte, que no exista para ti más horizonte
que mis brazos y las carreteras donde se atraviesan
los cangrejos de mar para ser luces que se apagan
bajo las llantas

Escribir poesía en el cristal de un vaso de cerveza
y no en el pensamiento universal de los griegos:
ponernos de pie y compartir sudor, pantufla y cama

Y morir –esta vez para siempre-
cuando cumplas 33 años

lunes, 26 de octubre de 2009

SALTA, RANITA, SALTA

Ilustración: Ismael Carrillo

Qué ganas de no verte nunca, qué ganas!
porque hoy voy a cambiar,
libre como gaviota, felina como leona
irreverente y revolucionaria
Claudia Pon Cáceres


Me prometiste fotos sexis,
recorrer conmigo el titipuchal
de reflexiones sobre Chiapas en minifalda,
dejar ver desde distintos ángulos
-y en helicóptero-
tus piernas con este par de ojitos
que llegan derrapando –fácil-
hasta Guatemala

Me prometiste bailar conmigo,
conocernos mejor en lo oscurito,
reconstruir el Nilo y una que otra pirámide
para envolverte con mis vendas
porque serás muy doncella
pero yo el mero “tutankamen”

Me prometiste la gloria,
un equipo de fut,
campeonatos desde 1863

Y nada de nada,
ni foto ni fut ni vuelta al mundo
en 80 saltos

Salta, ranita, salta,
que estás bien bonita

Salta, ranita, salta,
que perdieron las Chivas
y me voy feliz a la cama

Yeah!

sábado, 24 de octubre de 2009

BALADA DE HAN SOLO PARA LAURA BAEZA*


Algún día regresaremos a Dublín
y no lo haremos como jóvenes intelectuales:
seremos anticonstitucionalistas
como el que lee poesía norteamericana
en Chiapas y se le manda por cigarros a Tenerife
para que no demerite los fenómenos
artísticos del Mundo Maya

Algún día regresaremos a Dublín
en el binomio textual y emotivo
de las novedades literarias,
en una cajita donde Hamlet
seduce a miss México por amor
y no porque ésta sea una buena idea
para escribir el alma popular de la novela

Regresaremos tomados de la mano
después de asaltar bancos
y esculpir murciélagos en cera

Regresaremos condenados a muerte
porque olvidamos en la tienda de diamantes
el un, dos, tres, arriba las manos, dispara, dispara

Algún día regresaremos a Dublín
como la marea que crece y los hace temblar
por lo porosa que se vuelve la sangre
en la piedra tras los remilgos del oleaje

Regresaremos porque no basta
resbalarnos en la bala perdida
que deja la lluvia en la piel:
terminar sobre dos gotas de agua
como un par de bichos
con sus playeritas de “no aplastar”
o “visiten nuestra página web”

Regresaremos porque las becas terminan
y yo escribo poemas y tú cuentos cortos
y el Imperio Contraataca

Llueve.

En Dublín siempre llueve.

*Poema escrito el sábado 24 de octubre del 2009 escuchando una y otra vez el Anomaly de Ace Frehley y bebiendo Jack Daniels, vía mail, con Marco Pulido y Los Controvolts

jueves, 22 de octubre de 2009

RENUNCIO, YA NO QUIERO PROTESTAR


Prefiero el capital ventajoso,
el que da para beber en restaurante o mezquita
y me ayuda a fingir negocios en Grecia
y filantropía por cada jugo de tomate

Retomar el contrabando de armas
gracias a que la furia es evidente en todas partes
y se dispone del doble de armamento
que como esperma distribuyo por Fed-Ex

Prefiero la bala en el texto
antes que la cirugía espiritual
(y estética) del Dalai Lama,
el juicio a partir de trifulcas y golpizas,
el lector con el ojo morado al final de este poema

Mil veces el mercenario
que declina de todo compromiso
y se dedica a la revisión cuidadosa
del storytelling donde eructa
la soda y la pizza de una fiesta
organizada en La Condesa
y no en las calcomanías postales
del cordero y el zapatista

Es hora de incendiarnos con antigripales
en el after party del bicentenario
y la posesión de armas de alto calibre,
en la Aztlán social y cotidiana
del futbolista, el ladrón y el pordiosero

Prefiero a la modelo en la pasarela,
la cocaína y la seda y no la epidermis
de marchas y protestas que desembocan
en los intestinos de la cantina del centro

Prefiero el marketing y los anaqueles
antes del rifle de madera
y el periodismo en primera persona

Y bailar tango o cumbia,
tener esposa que viaje
a Roma o París

martes, 20 de octubre de 2009

NOS VEMOS EN GREENFORD


A la memoria de mi amigo John Entwistle

Perdí mi ojo,
el ojo izquierdo,
el que parpadeaba farolitos
y tenía una calle que brillaba

No me importa buscarlo,
escribirle una canción,
ni llenarlo de gente
que se manifieste

Ya se fue,
ni modo;
he pedido un bistec,
bolillos con crema
con la paciencia
de un ciego gourmet

Perdí mi ojo
y no hubo Juicio Final,
juego de despedida,
media cancha con Zidane

No le cantó Oscar Chávez,
Mercedes Sosa, Jaime López,
Iron Maiden; ni le escribieron
odas Damaris Disner, Hugo Montaño
o Cindy Del Valle

Perdí mi ojo,
el ojo izquierdo
y ya no andaremos juntos
en aeropuertos, museos,
estaciones donde llegaríamos
en bicicleta

Ya se fue,
lo dice el neurólogo
desde su consultorio natal:
el tumor crece como dinosaurio
en tu cabeza

No importa.

A espaldas de todos
seguimos siendo los mismos:
huérfanos de la imagen
y de esta tierra que da vueltas,
sin parar, alrededor de su delirio
de familia y espina

domingo, 18 de octubre de 2009

CRÓNICA DE UN ASALTO NO TAN CHIDO


Para Oriana Meléndez, Claudia Valdéz, Toño Quijote, Fernando Trejo, Javier “Deftone” Toledo, con todo mi cariño y aprecio


El viernes pasado acompañamos a Héctor a la presentación de su libro Apuntes Génericos sobre el Cuento donde nos divertimos y aprendimos con aprecio y emergencia cada uno de los temas desarrollados por el autor (y donde los apuntes se desprendían como los papelitos en el futbol argentino para llenar la sala de esa fiesta sin más objeto que el diálogo a través de las preguntas de Leti Bárcenas)

Un viernes redondo, de esos donde uno imagina irse con los amigos a tomarse unas cervezas para platicar hasta que el alba saque los pañuelos en el canto del primer gallito.

Y así fue: Toño Quijote, Claudia, Fernando Trejo, Oriana y Deftone salimos de la rectoría del Unicah al Oxxo de la colonia Los Manguitos.

Bajamos del auto y seguimos infectándonos voluntariamente de bromas y pláticas sobre Derrida, la tesis en la UDLA de Oriana, el tinte de Claudia, el próximo libro del Deftone, los pectorales de Volkswagen de Toño Quijote y el concurso de panzas en la que participábamos Fernando y yo porque –decíamos muy seguros- todo buen poeta tiene algo de panzoncito por aquello de que la belleza no tiene importancia si no se nace adorable

-A güevo- me dijo Fer cuando un remolino de gente nos desparramaba contra el suelo entre las siguientes voces:

-¡Abajo cabrones!

-¡Esto es un asalto!

-¡Tu celular, tu pinche celular!

-¡Denme todo lo que traigan!

-¡No tengo, lo juro, no uso!

-¡Las tarjetas, las tarjetas!

-Toma mi chamarra

-¡No Pulido, no les des nada!

-Tranquila Oriana

-Tranquila

-Tranquila

-Tranquila

-Tranquila

Y el silencio, la calma. Ese manto luminoso que poco a poco extendía, de nuevo, su mano de marcas y productos regados en el piso. Reincorporarse para preguntar si todos estaban bien, vernos unos a otros en lo que unos minutos antes era una fiesta y ahora era la más triste tierra baldía.

Nunca había estado en un asalto, y nunca había pensado tanto en mi mamá y mis amigos que me acompañaban: todos jóvenes, todos talentosos.

Salimos del Oxxo y subimos al auto rumbo a la casa de Claudia. Oriana nos platicaba que en Inglaterra le robaron su laptop del departamento, que hace unos meses también la asaltaron en el D.F, y que apenas seis días atrás lo hicieron en las oficinas de la revista Universo. Fernando la volteó a ver y le dijo:

-Velo, vos sos la de la mala suerte; bajate de mi carro

Y todos volvimos a reír para proponer otra casa –por eso de que por ahí asaltaban- donde beber nuestras cervezas por nuestra exitosa participación en el libro de Héctor.

Eso sí, sin que nadie me dejara de reclamar

-Pinche Spider Man, vales madre

viernes, 16 de octubre de 2009

HACE FALTA


No basta leer todas las mañanas,
congelar puntos de vista
en plantas altas o sótanos
con puertas de salida
y entrada para el amor,
el odio y la amistad

No basta especializarse en los distintos
campos de la poesía sin que se nos acuse
de intento de homicidio por enterrar
claraboyas en la cabeza de esta nación

No bastan las espantasuegras,
contravenir las indicaciones
para no conservar el aire servil
de los que le apuestan al gimnasio
y la vida sana

Hace falta el dealer,
la orilla norte con su docena de narcos,
el whisky en las rocas,
cuarenta mil bisontes en las venas,
mujeres hermosas que se vayan
de compras a Las Vegas
como parte de la única y verdadera
justicia social: la belleza, y sólo la belleza

No basta sumar ases,
goles al ángulo, jaque mates,
tetonas de la Revolución Mexicana
y las mil crisis matrimoniales

Hace falta prevenir el cáncer de mama
en las hadas, llevarlas al papanicolao
y ponerle un alto al sarcoma uterino
con pagar a tiempo el seguro médico
y determinar el plan amoroso
que nos lleve tomados de la mano
a la misma muerte sin hablar
de victorias que duelen

No basta que escribamos por el veinticinco por ciento
de probabilidades de éxito de un poema publicado
en una revista importante que después
de unas cuantas semanas nos regresa a lo mismo
a pesar de lo que digan asesores literarios y científicos

Hace falta, sin duda, que las cosas mejoren

martes, 13 de octubre de 2009

VAMPIROS EN DUBLÍN


De Chincho para Laura Baeza


En Dublín puedo escribir sin transformarme
en un instrumento de poder siniestro

En Dublín puedo dirigirme a tierra
en el delantal de una mujer barracuda
de tulipanes en cada diente

En Dublín puedo bailar My Sharona
y multiplicar la cosecha de algodones

En Dublín puedo –en un juego de palabras-
ver a mis ancestros colgados de la bufanda
verde de Laura

En Dublín puedo provocar apagones
varios kilómetros a la redonda
y echarle la culpa al sindicato
de Luz y Fuerza

En Dublín puedo robarme besos color miel
que me como cuchara tras cuchara
en busca de ser yo el único habitante
de tu boca

(Órale, Vampirín)

En Dublín puedo calentar el agua
y soñar que tu amor es la fuente
donde me quito la ropa

(Epa, marranín)

En Dublín puedo aventarme de panza
sin avergonzarme de que un gordito
jamás será palabra exacta

En Dublín puedo quererte
como se quiere el agua
que algún día encontraremos
en Marte

En Dublín puedo crecer
y convertirme en explorador
de Hawaii o el ártico:
Llevar mi ropa a la secadora
y limpiarme sin ayuda las orejas

En Dublín puedo irme a la cama
sin miedo a despertar en Hiroshima

lunes, 12 de octubre de 2009

ABORTICIDE*


Álzate la falda,
déjame ver los detalles,
los cartílagos de tu periodo
que hacen del amor una fruta seca,
los alfileres rojizos que te sostienen de la pared
en tu poliedro de eterna adolescente

Abre tus piernas
y desdobla el párpado
con los restos de mi hijo
para que le escupa de un tajo la furia,
el cristal espeso de la saliva de mil perros
que ladran y estallan en los pulmones
cuando nos vemos de frente al espejo

Déjame ver las incrustaciones
Evian de tus pantaletas,
el Queen Mary que navega
a las orillas de tu depilado
y que no parece avanzar
en ese mar oscuro con olor
a bebé recién nacido

Vamos, arrastra tus intestinos,
tus nervios a mi boca,
la orina de tus peleas callejeras,
el guiño resinoso de semen
y su revés de carne que tiraste
a mitad de la autopista
porque no querías subir de peso

*Del libro Coyoacán, Undercover

martes, 6 de octubre de 2009

SI KURT COBAIN HUBIERA LEÍDO EL POLLITO CARD


A mi amigo (también) Boddah
A la Lolita, desnuda y temperamental


No quiero anunciar mi muerte,
referirme a ella como quien diseña un cartel
y revisa hasta la madrugada los últimos detalles:
corregirle, pues, su rostro de madre dominante
en una carta póstuma, en pesadillas que floten
dentro de envases de plástico como coágulos
de mentol asoleándose en una misma bocanada
de basura pestilente

No quiero decirte “cariño, me voy al infierno”
sin tenerle miedo al ridículo
y que de un momento a otro
el síndrome del niño solitario
sea mi principal elemento de destrucción
y no las ganas que les tengo a las Del Valle

Que si lo hago, al menos,
me adentre a ella con propiedad
y no por la idea burguesa de Courtney
o por la ansiedad del vapor saliendo
de la cafetera

Quiero morirme, es cierto,
pero no desde el testimonio
de un pequeño pueblo,
llámese este Orizaba o Aberdeen;
tomar la decisión sin que se sumen
a la bala que atravesará mi cabeza
ni un solo socio comercial de los que dicen
son grandes poemas

Pero sobre todo,
no oler a sangre
sino a plátano frito

Y lanzarme al vacío

El paracaídas es una jorobita
evidente que de vez en cuando
salva vidas


lunes, 5 de octubre de 2009

TRAINSPOTTING DE TORMENTA TRÓPICAL


Para Cindy Del Valle

Cuando de amor se trata no hablamos
de nacionalismos o patria,
hablamos de canciones a capela,
hoteles donde nos volvimos entrones,
de los mejores grupos de rock del siglo veinte
sobre cristales de ciudades blancas
y no –jamás- en libros de pasta dura

Cuando de amor callamos
es porque nos comimos un plato de mole
o bien preferimos a Los Simpsons
que los reality shows de Zapata y Diego Rivera

Cuando de amor te recuerdo
es porque desde que te vi tenía ganas de tocarte,
y que amaras a mi perro como a mí por sobre todas las cosas

Cuando de amor conducimos nos perdemos por ahí,
entre tanta obra pública o dos cuadras atrás
como turistas del mismo orgasmo

Cuando de amor te escribo
lo hago desde la llovizna sin ozono
de los aeropuertos,
en las calles solitarias
de una cuenta de correo electrónico,
bajo el imponente domingo
del World Trade Center

jueves, 1 de octubre de 2009

DAREDEVIL, EL TIEMPO DIRÁ


A Nadia

Caminar sin rumbo
y con los ojos bien abiertos,
atento por los tropezones
recién cometidos,
de pisarle la cola al perro
que muerde el hueso
de una res espectral
y llena de escupitajos
para inmediatamente
mostrarme con todo
colmillos y encías

Caminar entre la gente
recordando las canciones del Maiden,
lo que me dijiste ayer mientras empuñabas
el cráneo del D.F. con el que abres de golpe
el pecho de los homicidas

Caminar para comprar
lo poco que me queda,
litorales pobladísimos
de precios altos,
manchas que crecen
y se anudan a mis lentes
y se reflejan en tus labios
como serpientes

Caminar sin levantarme de la cama,
con el sabor a arena de tu piel mojada
por el acantilado dulce de la ginebra

Caminar y volvernos invisibles,
tocar con mis dedos el acerado espasmo
de nuestros hijos que muerden
con furia tu vientre

Al mismo tiempo
-sobre un cartel de The Watchmen-
todos los poemas que escribo
apagan las luces y nos devuelven a casa

martes, 29 de septiembre de 2009

VOLVER A CASA

Luis Daniel Pulido (depués del casting para interpretar a Wolwerine) y Nadia Villafuerte (diciéndole "a mí no me vuelves a morder una oreja, cabrón")

A Nadia, por la interminable adolescencia; por todo el cariño que no termina


Para decirte te quiero
no necesito encender la Harley;
y no miento –como es común en los poetas-
que vivo entre hospitales y cientos de libros

Te quiero y punto

No por ello formo parte de una minoría
contestaria y responsable,
ni echo tierra de por medio
por tener las cartas credenciales
del rock indi o los algoritmos
del underground tatuado en las manos

Te quiero porque compartimos
apetito y el humo de los Benson,
a Soundgarden en su condición
básica de volumen, el mortero estruendoso
de los radiotransmisores que dicen
“te amo Nadia Villafuerte”
y que por falta de sueño
-pido disculpas-
incluyen covers, cervezas
y algo de cocaína

Te quiero porque así son los caminos
naturales del homicidio,
el primero de varios en los consensos
cotidianos del sabor de tu piel en mi boca,
tu arrogante forma de gastar en el Palacio de Hierro
como heroína de novela gráfica

lunes, 28 de septiembre de 2009

QUE LA MUERTE TE RASQUE LA PANCITA

Ilustración: Tim Burton

Ayer vino la muerte y se llevó mis ojos, pero luego desperté
Laura Baeza

De vez en cuando la muerte viene a divertirse
con sus ojos luminosos que le robó a la Ciudad de México

De vez en cuando detona en una borrachera
y estrangula con un cable eléctrico las canciones rancheras

A la muerte le gusta el rock

De vez en cuando la muerte hace de su piel tallarines,
un coro de gusanos, una ciudad contra la delincuencia

De vez en cuando la muerte es Copérnico,
Kurt Cobain, Syd Barret, Uriah Heep, Dr. Wagner

Y te come los ojos con sus dientes termoquímicos
sin dejar caer un solo planeta

Es la muerte la que besa tus dedos
en busca de música o el zumo de la toronja
que apague las llamas del infierno

domingo, 27 de septiembre de 2009

CHINCHO


Chincho es un zapato viejo. Es viejo, cierto, pero es bonito por su historia. Es la leyenda del ático; descansa entre el bate, la cera para pulir el auto, una bolsa de canicas, la aspiradora descompuesta y su eterno cómplice: el balón de fut. Y vaya que son cómplices. Y es que Chincho, viejo zapato de color rojo, hizo más de 5 325 478 tiros a gol, con un porcentaje de efectividad del 87 %.

Entonces imagínense cuántas veces Chincho con sus agujetas radiantes le dio forma a cada impulso goleador, abrigó el suave desvelo del chut, le dio pausa y furia a esa belleza aferrada a la red de lo que es, precisamente, un gol.

Fue Chincho quien prestaba tantito la izquierda para dejar los residuos del defensa tirados en el césped para irme hacia la derecha. Amague o finta le dicen los que saben. Chincho, mi balón y yo sabíamos que es el arte de la amistad; cuando zarandear a once adversarios significaba mirar a través de cualquier ventana el universo de un domingo que hoy repite niños, quizá nombres, pero no a Chincho ni mi balón de fut ni la naranjada y tortas de pollo de la mamá de Liang.

Hoy veo a Chincho como si fuera un niño dormido; su rojo inquieto, su telita sin llanto, la curita color piel que le da sentido a la historia de todo goleador. Así está Chincho, desamarrado y apoyando las tobilleras sobre el balón de fut mientras el sol se oculta y yo preparo la mejor maleta para irnos a otra casa. Quizá ya no juguemos fut, quizá ya no vuelva a comer tortas de pollo, quizá el mundo no me devuelva mi niñez, quizá ya no anotemos más goles, pero todos somos ya históricos; lo sé porque mi hija Selma todos los días me pide que le cuente esta historia.

Por cierto, esta es la lectura número 5 453.

PIC NIC


Llevamos sándwiches, refrescos, cervezas,
bolsas para la basura, manteles y música.

Llevamos vino, las llaves de la casa,
ganas de hacer el amor y condones.

Llevamos un diccionario english- spanish,
un mapa, el espíritu de Harry el Sucio,
Indiana Jones y la Guerra de las Galaxias.

Llevamos (te sumaste al poema) crucigramas,
scrawballs y memoramas
porque de la noche a la mañana
llevamos también tus toallas sanitarias.

¡Mj!

jueves, 24 de septiembre de 2009

UN PAR DE ANTENITAS


Me da miedo subirme al Lamborghini porque no quiero ensuciarlo con mis zapatos mugrosos. Aún así, un beso para Chincho
Laura Baeza


Laura, no puedo hablar
de “una experiencia personal”
pero a veces acompaño a Luis Daniel

Puedo a consecuencia
de mis actos quererte mucho,
y mucho es ver cómo toda la historia
de la humanidad se derrama
en la espuma de una malteada,
en los azares egocéntricos
del artista contemporáneo,
en el gol más bonito de Cuauhtémoc
(el futbolista no el emperador azteca)

Dependo de la definición,
es decir, de la palabra
y sus modificaciones extraterritoriales
que se hagan a expensas de una victoria
ya sea por ocio o compraventa

A veces –Luis Daniel y yo-
tenemos que pelear,
y no hablo de escribir Evangelios
sino de algo peor: no tener familia,
un hogar, las funciones vitales
de compartir los “buenos días”
sin las prisas por hacernos
de un automóvil o el departamento
más bonito de Manhattan

Del frío que da el desenterrar
de entre fotografías y cartas
el saber que nunca estaré
con papá en la Plaza México,
jugándonos la vida sin obligarnos
a matar el toro por el grito
de unos cuantos particulares
que dicen ¡Váyanse de Chiapas!

No sé –y Luis Daniel tampoco-
cuántas veces hemos lavado tus pies
de leyes, historiografías e instituciones

No sabemos cuántas generaciones
de ex militares, terroristas y analistas
hemos cambiado por millones de turistas
a la ciudad de Xalapa

Por eso me abrazo como un niño
desamparado a tu cuello
en espera de una buena idea,
abundante en mermelada y pan tostado,
de todo lo que hacemos para que no olvides
que una salida digna es también
aquella que exige un par de antenitas

MARINA

Foto: Jaume Fernández

Hay una constante en mi vida: se me acusa de ser demasiado infantil. Confieso que esto nada tiene que ver con el alza del precio a la leche, aunque conviene añadir mi afición al cereal y los fruti lupis.

Supongo que Marina, acostumbrada a párrafos extensos, se desesperaba con mis dislates verbales carentes de abundancias literarias. Siempre quise escribirle un poema bien bonito y sólo, a lo mucho, le dije: te quiero.

Algo tengo de comilón y por eso la mordía ante la escasez de terrenos comestibles en el refrigerador. Ay, ay, ay, ay, ay, brincaban las letras en los labios de Marina.

-¡Si me vuelves a morder no habrá lunes de futbol americano! –gritaba. Pero yo practicaba el arte de la resurrección en sus ojos, ahí donde teorías y analogías son lo mismo.

-Te trato como un niño ¡eres un niño! A lo que escrupuloso como –por supuesto- un niño lo es previo a la travesura, le decía: tengo frío, abrázame. Y Marina me abrazaba sin importarle que nunca le escribiera un poema que valiera la pena.

Cuando ella se fue para detonar movimientos civiles en pro de un mundo de adultos, me dejó el Imperio del Suéter en el armario porque –me dijo- sé que algunas veces tendrás frío y ya no estaré contigo. También me dejó una foto y una ciudad a favor del viento. Cuando quiero darle un beso escribo poemas que en realidad son veleros.

Algún día creceré y seré un gigante. Te lo prometo.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

POEMA DE INTERÉS PÚBLICO


Soy un hombre común,
no aspiro a la verdad universal
ni compenso mi historia con un fin determinado.

Bebo cerveza cortés y comedido,
sin compromiso alguno o consigna de afrenta.

Escribo, eso sí,
pago hasta 50 pesos
por papel y tinta,
por recorridos interminables
en un habano.

El humo es el placer de las minorías,
lo sé, estoy en Sambors
a consecuencia de una domadora
de serpientes que le saca la lengua al gerente.

Ella dice amarme
pero desde mi orfandad de mundo
remonto las aguas de su cintura
como todo escritor desempleado
a las seis de la tarde:
pidiendo que bajo la mesa
se quite la pantaleta
como un tributo a Mozart
y la coca-cola de dieta.

MERMELADA RECORDS


En la piel de afrikáners
el sudor es la arenosa gaviota,
el halo marítimo del sol que se oculta,
el grunge abriéndose el alma
en intravenosos sonidos:
un lagarto en mi sangre
que intenta alcanzar
y comerse mis ojos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

HOOLIGAN, HOOLIGAN


A Laura Baeza, caminante de un país inventado

Me perdí un beso tuyo
y pienso si fue por caminar
en Covent Garden con tu corazón
en un sobre sin fecha
o por mi amor al Celtic Glasgow

Quizá porque lavé
mis mejillas con cerveza
y admitía ser televidente
de la Premier League

Quizá porque iba en un barco
con meretrices que me ayudaban
a enfrentar la vida como lo hizo
Benjamin Button

Será por eso que no hubo beso,
sandalias de pescador,
notas de un tal Hemingway,
las artimañas de Maradona
para golear a los nativos de las Islas Fidji

Sólo una lista de quehaceres,
poemas sucios que llevamos a la lavandería
y mi carta de buena conducta
que viene desde Montevideo
firmada por los Sex Pistols
y no por el mayo de París

YO, EL QUE DISPARA*


A Cindy
Quiero amarte por afición al placer
y conservar el escepticismo del amor eterno
para el Museo Británico y tu papel de Sherezada

Conservar la tensión y el entusiasmo
y que prosperen las confusiones
más que las certezas

Que prevalezca lo que me hace
común a todos los hombres
y no el genio incomprendido
que te despierta a medianoche

Al diablo la literatura,
que se trata de aprender
a conducir en un cable las condiciones
intermoleculares del fuego,
y nada más

Quiero amarte y pagar a balazos
el enganche de una computadora portátil,
delinquir para no llevar como los poetas
una vida tímida y discreta

Caminar desnudo sobre los escenarios que construyes,
ser tu amante y no héroe de la lucha de clases

Combatir por arrojo y no por necesidad
los problemas que tienen que resolverse

Pelearnos por nada, reconciliarnos por todo

*Poema escrito al ritmo de Burberry blue eyes, de Razorlight

viernes, 18 de septiembre de 2009

LAURA IN THE ROYAL CARIBBEAN


No hablo de sueños
ni soy un niño con medalla de plata
en el sprint por competir para ganarme
el amor de muchos corazones

Si bien Chincho es un especialista
en la caza del cocodrilo americano,
en tesis sobre Spurlock y Darwin,
a veces tiene que regresar a casa,
ya sabes, por asuntos que tienen
que ver con democracia y reclamos
de liderazgo

Por eso, mientras vuelve
con noticias tuyas de Xalapa,
me quedo con uno de sus ejemplares
-banda sonora, texto, ilustraciones
de hacker interplanetario-
donde asumo que somos los escritores
más influyentes del mundo:
mitad exploradores, mitad colonialistas
y aeropuertos con rutas a París,
Londres, Nueva York, Cancún
y a donde nos dijiste par de esquimales
encantadores

Pero no soy yo el que habla de sueños,
de escucharte en la Sinfónica tres veces por semana,
es Chincho y el Tyranosaurio complaciente
que ha llegado con su primer diente

Y porque nadie sabe
qué fuerzas ocultas nos habitan,
vamos aumentar el monopolio
de puertas, ademanes curiosos
como el de cobrar por llevar
nuestras vidas a una bonita película
donde se nos permitirá mancharnos de harina
y el barbiquiu del pollito que descabezaremos
en bonitos trajes de apache

DEL AMOR Y CIENCIAS POLÍTICAS


Cindy, muy al estilo de los procesos electorales, determina si el amor organiza un juicio, un voto por voto, o da paso a la siguiente elección.

Le digo que mis ojitos no tienen partido, que participo por adhesión y resistencia, que la militancia es porque sí, sus labios saben a miel (y esto porque el lugar común hace efectiva la retórica)...

...perdón, ¿dónde iba? ¡Ah sí! Cindy no escatima en la descripción de los resultados: una vocal, un error en la lectura y mi corazón pasa de alfabeto latino a simple graffiti.

Que si discutimos, que si las impugnaciones, que si toda participación emocional no se da en barquitos, ni en mis deditos parlantes, ni en mis historias de pollitos.

Cindy, cada vez con mayor claridad y firmeza, me dice: escribe un poema que valga la pena y ya veremos si te ganas el registro de tus estructuras políticas y sociales

-Anda, ve, trabaja en ello, Luis Daniel- (ella no me dice Pulidín).

Mientras le hago la guerra con aviones, autos de carrera y patinetas virtuales

-Truuuu, rum, rum, rum, rum, rum, truuuuuu, ta,ta,ta,ta,rum, rum, rum, truuuuuuu

¡Ya pues, dame un beso!