jueves, 27 de septiembre de 2012

QUIÉN QUIERE VIVIR PARA SIEMPRE*




A Marina, mi amor, mi vida, mis canciones favoritas, mi suéter de portero

Hay cosas importantes que tienen que ver con cifras,
ideas a primera hora, autos que se incendian
en la quinta oferta

Hay necesidades que nos despojan y nos llenan
de habitaciones grises por problemas de salud

Y uno tiene que hacer dietas,
salir a correr a las seis de la mañana,
contestar cuestionarios,
tachar cuadritos con opciones a, b y c;
y dejar de fumar y vivir en ciudades
que estén a nivel del mar

Hay prioridades como estaciones violentas,
decisiones que revisten o al contrario:
son combustibles

Y ese miedo a perderlo todo,
tu amor principalmente

Lo demás –si vivo o muero o pierdo la razón
o me invento atisbos de tristezas pasajeras–
no importa

Aún está aquí ese niño que cruza a rajatabla
puertas, trancas y espejos

Luis Daniel Pulido

*Título tomado de una canción de Queen





lunes, 24 de septiembre de 2012

BLUES DEL SUPERHÉROE QUE SE ENAMORÓ DE MARINA ILEANA




Para Marina, mi corazón, todito

La verdad nunca intenté olvidarte,
hablar de caídas verticales en un trago de whisky,
de convertirme en el tirador avezado de Insurgentes
o cintarear a Kukulkán en esas noches de playa
en el Caribe y su estela de bellas mujeres en bikini

Viajé, es cierto, a muchos lados; hubo cableados
y una parvada de no sé qué tipo de pájaros,
oaxaqueños aprendices en citarse en pueblos malditos,
amigos que nunca lo fueron, balas –de esas– que no matan,
bartenders traídas desde Guadalajara en aerolíneas
de primera clase

Entendí –ya sea por códigos de la mala educación
o porque abandoné cinco Universidades– que la mayoría
de la gente aplaude todo tipo de líneas sociales:
subsidios, independencias, beats, antros, democracias,
argumentos culturales

Uno aprende tantas cosas, pero nunca quise olvidarte:
tomar atajos que no me corresponden, volverme un extraño
–incluso para mí mismo–, prescindir de este mecanismo tan raro
que producen las palabras, respirar hondo y volverme, sí, un Cazafantasmas

Quise, por momentos, no saber que te casaste con otro.
Nada del otro mundo, excepto que me he convertido
en una especie de superhéroe y que derribo muros
de un sólo golpe aún cuando estoy ausente

Luis Daniel Pulido

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿DE QUÉ SIRVEN LOS BUENOS HIJOS, LOS PADRES LLORONES?



Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Méx. octubre 2010

Ayer fui a un evento, a la exacerbada gala
del artista que presenta su obra y no tiene
causas complicadas, la encomienda del genio
que desempolve carpetazos de speedballs
o escriba a mano cuadernos de arsénico
que se le atraganten en el alma

Estaba, pues, en el mundo feliz de los hombrecitos
que se apapachan en los carretes fotográficos
de los años escolares, con los padres que lloran
el pequeño cirquito romano

Estuve, hipócrita, viendo la carroña y el pillaje
de los buenos corazones, la flor que se desangra
en las crayolas ponzoñosas que al paso de los años
aún conservan los dientes filosos

La felicidad en el éxito es descarado, de lo contrario
para qué sirve tener tanta familia que celebre dibujitos,
cancioncitas, poemarios, a los cerdos de la abogacía:
los coyotes cobrizos de los títulos universitarios

Si no fuera por el particular montaje de la vida en rosa,
el cruce de voluntades, la sangre vital de la mujer
orgullosa de ser “chica balún” y del incalculable
valor de su móvil LG Optimus black en 3D,
pensaría que la vida no vale nada sin un padre o una madre
(el orden no importa, créemelo)

La verdad: no es para tanto. Mañana estaré totalmente ciego
y extrañaré tus nalgas con las que demolería los malos pensamientos.


Luis Daniel Pulido

martes, 18 de septiembre de 2012

NO LO DUDES NUNCA


Foto: Carlos Nunez

Col. El Carmén, Coyoacán, Ciudad de México; enero 2009

Hemos resistido juntos costos y beneficios,
primeras, segundas, hasta terceras condiciones
en una disculpa que se va y vuelve y es dinámica,
divertida, resbaladiza como un beso sorpresa,
un gramo de coca, delitos no denunciados
a las autoridades

Hemos estado juntos a pesar del alacrán
–la narradora empanizada que asesoras–
y su belleza de aguja usada,
de su veneno al cual te has vuelto adicta
y pides licencia para escucharla y divertirnos
en el cosquilleo impúdico de su lengua desperdigada
en amorcitos de un millón de dólares

Juntos del único modo congruente que tienen los hombres
que salvan el mundo y cinco minutos después estropean todo;
de los que patean e insultan porque no queremos ser tiernos
sino despreciables: con los ojos tremendamente abiertos frente a ti
hasta ahogarte en ese vacío que provocan los ciegos,
perros que jadean dardos y bibliografías y se restriegan,
al reconocerte, a tu sombra de corderos

Y por ello, no lo dudes nunca, te amo más que a nadie
en un radio de tres por tres. No más.

Luis Daniel Pulido


domingo, 16 de septiembre de 2012

BAJO EL SOL DE GLASGOW


Foto: Carlos Nunez
Es un hecho que no me importan tus ojos,
sus guerras locales y su pasado árabe,
el imperio de tu padre que agoniza,
el mercado libre que me permite
cambiarte por otras mujeres

Ya hablaremos –el amor es también
un ejercicio de poder– sobre cuánto
pagarías por ser ciudadana estadounidense,
por recorrer Nueva York tomada de la mano
de un ladrón de diamantes y cerrar los ojos
ante el sonido estridente del metro

Es un hecho que no me importan tus ojos,
sino tu corazón de niña triste que me permite
honrarte con flores, desatarte de la línea
sangrienta del Corán y llevarte a un concierto
de The Strokes o Slayer

Olvidarnos de que hay un señor de luz
en el cielo

Al contrario, al menor roce,
salivar el infierno

Luis Daniel Pulido
Col. El Carmén, Coyoacán, Ciudad de México; enero 2009

sábado, 15 de septiembre de 2012

MORIR A TU LADO NO ES LA IDEA



Col. El Carmén, Coyoacán, Ciudad de México; diciembre 2008

Me pregunto dónde estás,
si pediste pescado a la plancha con arroz
o si regresaste a Guadalajara a reagrupar
a los bandidos que te visitaban en tu casona
donde, según tú y ellos, avistaban aliens,
objetos voladores no identificados,
hasta el top ten del cine independiente
que los hizo directores de escena

Seguimos —sobre todo si me veo al espejo
con el estómago vacío— siendo orgullosos
y por eso hoy no compartimos ni un vaso
de agua ni las rutas de soya y trigo que me harían
ver más bonito, más delgado

No escribes postales ni te importan
las movilizaciones que hago por tu libro
publicado

No dices este es Auster,
este otro Lowry y Murakami,
más allá el bikini nuevo que uso
y no es para ti maldito camaleón
bipolar adolescente

Pobre, sí, pobre de tu madre

Me pregunto si nuestra boda,
ochentera, folk por momentos,
está prensada en el papelito
dorado bajo tu botella
de aceite de olivo

En las aceitunas negras
de tus tres semanas en Mexicali
filmando documentales sobre
los que no dejamos de matar
el planeta

¿Qué esperabas de mí?
¿Un amor para revistas de espectáculos?
¿Que participe en los mítines de López Obrador?
¿Que no vea el Almohadazo con cerveza
y cocaína y pistola bajo la cama?

Cariño, te amo

Soy la mancha de sangre
en tu licenciatura de medios

Luis Daniel Pulido

miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL CIELO PUEDE ESPERAR


Marina Ileana

Para Marina
A la memoria de mi papá, Don Vicente Pulido, que venció bandoleros en Chihuahua y toda la galaxia

Soy un hombre que busca una patria,
un relámpago, una bala,
algo que sea irrenunciable
como mi amor por las mujeres,
que tenga apostadores y rufianes
y no acuda a los cuartos de tono,
a himnos con palabras

Que tenga playas de oleajes somnolientos,
horarios de vuelo a todas partes,
niños que lancen superhéroes de Marvel

Soy un hombre, pues, que busca una patria,
altiplanicies o litorales para decir “Marina
es mía”

Y beber whisky y encender Habanos
en señal de que la luz –de neón o de bengala–
es también la ceniza que cae y desde el aire
da pan a los hombres cuando anochece y llueve

Luis Daniel Pulido


domingo, 9 de septiembre de 2012

IRENE, YO, AC-DC Y MI OTRO YO



A Vicky Herrera, porque hoy hace dos años de mi “pasón” de cocaína y porque, sin pesarlo, me donó su sangre y platicó harto conmigo
En algún tiempo –hablo de tocar rock en garages
y leer en un fanzine defeño la muerte de Johnny Ramone–
te hubiera propuesto la recreación de cintas clásicas con el sonido
de una calibre 38 tal como lo hizo Jerry Lee Lewis en Memphis,
o recurrir a quinientas piezas plásticas de grafito o madera quemada
para hacer un vacío y escribir tu nombre con el bip bip bip del horno
que no tengo en casa

Hace algunos años era futurista, mi perrita se llamaba Souxie
y salía a la calle vestido de El Vengador del Futuro

Por supuesto no te conocía, pero ya bebía cerveza con el High Voltage
y asaltaba Bancos en el Pacífico y también me preguntaba
¿Cómo chingaos que ya no hay whisky en la barra?

En algún tiempo –sin tener como referencia los símbolos
de esta ciudad– soñaba a ser quarterback: que llevaras
mi nombre en un tatuaje de calaverita como signo personal
arribita de tu ramito de pulseras

Le voy a los Raiders y ayer el Ultrastructural Cytoplastic
Changes in Cells After Reversible and Irreversible Ischemia
dijo –en un comunicado– que ha programado cada célula mía
para evitar la necrosis por amor cuando regreses a Nogales;
acostado en mi cama de Muebles Troncoso que me obligó
a ganar Chabelo en una maldita catafixia sin la oportunidad
de meterle un balazo en la cabeza y se acabara –por los siglos
de los siglos– esa pregunta loop de ¿Qué pasó cuate?

En algún tiempo, te habrás dado cuenta,
fui un pacifista
Luis Daniel Pulido
En las fotos: Vicky Herrera (tomadas de su facebook)

jueves, 6 de septiembre de 2012

NUNCA PIERDAS DE VISTA MI PLAYERA DE SLAYER





Foto: Tapacholos

Me despierto y pienso en ti,
en el efecto dominó cuando cruzas las piernas
y sesenta hombres caen y yo –Kunsthaus, Kanazawa–
sigo de pie resarciendo las migajitas del pan tostado
antes de que –por nostalgia o tristeza, no sé–
se conviertan en el escorpión de nubes que tras el primer
rayo ilumina una ciudad tras otra hasta llegar a puestos
de comida o centros comerciales donde la medianoche
te nombra al mismo tiempo que increpo al cielo leyendo
poemas de José Eugenio Sánchez. 

No puedo construir torres en Socoltenango,
no puedo declarar la paz o la guerra
donde la caída del hombre no es ruptura,
sino “cultura” de padres a hijos.

Soy una nota de venta, quizá; un hombre que no duda
en amar en la depresión, la oscuridad, la melancolía.

Me levanto y pienso en ti, en lo triste que es saber
que en tu pueblo no hay volcanes recubiertos de nieve
y Abraham sacrifica a sus hijos bajo el signo de onegés
y nada es sutil e íntimo como las lágrimas o el nudo
en la garganta


 Luis Daniel Pulido

lunes, 3 de septiembre de 2012

HACE FALTA



No basta leer todas las mañanas,
congelar puntos de vista
en plantas altas o sótanos
con puertas de salida

No basta especializarse en los distintos
campos de la literatura sin que se nos acuse
de intento de homicidio por enterrar
claraboyas en la cabeza de esta nación

No bastan las espantasuegras,contravenir las indicaciones
para no conservar el aire servil
de los que le apuestan al gimnasio
y la vida sana

Hace falta el whisky en las rocas,
cuarenta mil bisontes en las venas,
mujeres hermosas que se vayan
de compras a Las Vegas
como parte de la única y verdadera
justicia social: la belleza, y sólo la belleza

No basta sumar ases,
goles al ángulo, jaque mates,
tetonas de la Revolución Mexicana
y las mil crisis matrimoniales

Hace falta prevenir el cáncer de mama
en las hadas, llevarlas al papanicolaou
y ponerle un alto al sarcoma uterino
con pagar a tiempo el seguro médico
y determinar el plan amoroso
que nos lleve tomados de la mano
a la misma muerte sin hablar
de victorias que duelen

No basta que escribamos por el veinticinco por ciento
de probabilidades de éxito de un poema publicado
en una revista importante que después
de unas cuantas semanas nos regresa a lo mismo
a pesar de lo que digan asesores literarios y científicos

Hace falta, sin duda, que las cosas mejoren

Luis Daniel Pulido