domingo, 22 de septiembre de 2013

EL PODEROSO E INVENCIBLE LUIS DANIEL PULIDO


Para Tania, dueña de este monstruo

Hoy me levanté a correr a las seis de la mañana,
vi un cartel: perrito desaparecido, fresa, hay recompensa;
vi –también– dos alemanas, un accidente automovilístico.

Destaco mi playera especial para el gym: Tania, Te amo –dice en letras rojas; como fondo la palomita de “naiki” y un corazón bien fuerte por tanto cereal, plátano, dos huevos, juguito de naranja y Shot B.

Rebaso cinco autos, un río sucio, un hombrecito que grita
–y creo que es un pasaje de la Biblia– un emotivo: arrepiéntanse hermanos;
y me arrepiento, claro, y muerdo mi Snicker y le saco la lengua a los que ven.

Tania dice que soy egocéntrico –otros dicen que mamón–
pero yo lo niego: el perrito perdido me conmueve,
no me hago pipí en las flores lilas de la acera,
no le digo “cerdos” a mis vecinos,
y a veces (a veces) me disculpo por tocarme los genitales
cada vez que veo a un “periodista” chiapaneco (¡ja!)

Tania me jala las orejas y retomo mi rutina:
hoy, barras de veinte kilos.

Luis Daniel Pulido