De niño no recuerdo nada,
una pequeña luz que arrojara bibliografías,
un ovni girando en el cielo,
en la tierra, nada, todo eso, que enumero,
lo pongo de ejemplo
Hubo –eso sí lo sé,
un rastro de sangre,
un cuerpo abierto
El hombre vampírico detrás de la puerta,
un par de gritos, quizá, pidiendo auxilio,
un barco, algo…
Una mano que me sacara de ese abismo
Llevo cuarenta y nueve años cayendo
Luis Daniel Pulido
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