martes, 29 de diciembre de 2009

NO MUERAS POR MÍ, VAQUITA


Ayer comí taquitos,
taquitos de carne de vaca.
Vacas nominadas a la Tierra
de la Alegría, según la carta de precios.

Les puse salsa con pulso de cirujano:
natural y con el amor de la infancia
¡Oh, qué bonitos ojos tenía Ivonne Handall!

Me hablaron de cortes
y de cómo el lomo y la ubre
llegan a la mesa por las relaciones
comunitarias entre el cuchillo
y la sangre

No te asustes
-me dijo una voz de astronauta-;
y remarcó –no es violencia,
es sólo una vaca muerta.

¡Salen dos de ubre
y tres de carne asada!

Una vaca viva es un próximo
taco aún sin saberlo.

Ha muerto otra vaca y su espíritu
de tierras tropicales va en una lágrima
cuyo peso la lleva el cielo.

Adiós, vaquita; salúdame a San Pedro

4 comentarios:

Alejandra dijo...

Tragonsito, ja

Besos

luis daniel pulido dijo...

Alejandra:

Este mes he recibido, todos los días, invitaciones para comer y beber como nunca en mi vida. Ahora espero que hablen por ahí de junio del próximo año.

Besos

Luis San Roman dijo...

Ya me contaron el kilote de alka-seltzer que se tuvo que tomar,ja

Cuídese

Un abrazote

Karen Kawakabu dijo...

Uy, ¿Te dolió mucho la pancita?