lunes, 2 de noviembre de 2009

LA MALDICIÓN QUE CAYÓ SOBRE EL AUTOR



Por Marco Pulido (que es también Zip Pulido, guitarra líder de Los Controvolts)


Cardigan explicó a George mientras se limpiaba las manos del polvo de gis con que había llenado de fórmulas matemáticas un gran pizarrón.

-Como ves he trabajado a fondo este asunto y creo que, infortunadamente, ya verás por qué digo esto, he resuelto el códice misterioso. Fíjate bien, este lado de la pirámide de la Luna (y lo señaló con una regla), el bisel norte de la del Sol que ilumina la luna durante el día primero del equinoccio de primavera y el dorso del cuarto pilar este-sur al frente de la Casa de las Mariposas forman un triángulo cuyas coordenadas, multiplicadas por la cotangente de Pi y aplicando los postulados del teorema Parkinson-Alzheimer resultan, infaliblemente, en que, coincidiendo con la fecha del nacimiento de Huehuetéotl en 6 Conejo, fecha que por supuesto he integrado a la ecuación dividiéndola, como es necesario, entre un múltiplo de Nahui Ollín, queda su vértice opuesto alineado con las Pléyades, señalando un momento astronómico que se repite aproximadamente cada cinco mil años en la misma fecha: la desaparición de la constelación Ishtar en el cielo austral, hecho sólo conocido gracias al estudio de tablillas con escritos cuneiformes antiquísimos y que siempre ha desconcertado a los astrónomos. Se trata de un aviso que se ha venido repitiendo a lo largo de miles de años pero que sólo hace 7 siglos fue observado por el hombre aunque con extrañeza justificada. De hecho se trata del anuncio de una maldición formulada por dioses de increíble antigüedad, quienes proyectando hacia el futuro sus extraños conocimientos vieron con pesadumbre e ira que sus templos y palacios serían profanados en forma más allá de lo soportable. Determinaron entonces pronunciar la maldición para la Tierra que profetiza un destino terrible que cambiará para siempre la faz del Universo y de las criaturas que lo habitan. Lo más grave es que el anuncio de la catástrofe venidera ha permanecido recóndito a causa de nuestra ignorancia a lo largo del tiempo en que el hombre ha explorado el cielo. Ahora que he logrado resolver este enigma me doy cuenta de que es ya demasiado tarde. La profecía oculta a los humanos a lo largo de eones, tiempo está a punto de cumplirse pues ocurrirá el próximo 6 Conejo. El sangriento Huehetéotl prepara ya el festín macabro con que festejará el final de los tiempos y el ¿nacimiento? de un mundo nuevo totalmente ajeno a todo lo que se considera humano.

-¿Cuándo es el siguiente 6 Conejo?

-El 10 de julio. Esto significa que nos queda poco más de un mes para intentar algo que salve el planeta. Darlo a conocer es arriesgado. Y, francamente, no se me ocurre nada que podamos hacer.

-Pero, ¿cómo es que llegaste al conocimiento de todo esto?

-Hace años, en el pueblo de Cidracayote, hice amistad con Coyotzin, un viejo chamán náhuatl descendiente en línea recta de los chamanes de Tlatelolco y de Apipilulco. En una de nuestras largas conversaciones me dijo que tenía conocimiento de la existencia de un códice increíblemente antiguo dibujado en amate por una cultura que definió como anterior a la que considera como suya. Añadió que un brujo, también su colega, lo empezó a interpretar, mas interrumpió este trabajo cuando el horror de lo que las figuras iniciales del códice le mostraron lo obligó no sólo a dejar de lado su desciframiento sino incluso a sepultarlo en las profundidades de una cueva -cuya localización sólo él conocía- y colocarlo bajo siete piedras colocadas en círculo como recomienda el viejo sortilegio de Huitznáhuac debe hacerse con todo lo que se considera maldito y peligroso para el orden perfecto de la vida de los hombres del maíz. Coyotzin, sin embargo, descubrió en sus místicas exploraciones la cueva y rescató el códice. Fue así que llegó a mis manos.

-Cabe una aclaración Cardigan, nosotros no somos hombres del maíz, somos “caucásicos”, podría decirse, para estar al día, que en todo caso somos hijos del maíz transgénico Por otra parte, esa gramínea me produce agruras.

-No nos salvará nada. De ser así no me comería ni siquiera una tortilla. Pero la profecía no perdona a nadie. No hay personas inocentes o ajenas. Los antiguos dioses van contra todo orden establecido, pues la humanidad actual y la recientemente anterior ha roto todas las normas, entre ellas las fijadas por los antiguos dioses del altiplano mexica. Esto ha desatado la maldición ahora imposible de detener. ¡Espera! ¿Qué día es hoy? ¡Mis cálculos están errados! Todas mis medidas las hice de acuerdo con el calendario gregoriano y, en este caso no funciona. Espera, corregiré este par de ecuaciones. Ya está. ¡Malas noticias viejo, la maldición se cumple hoy!

Un fuerte terremoto los hace salir a toda prisa del laboratorio. Afuera el sol se eclipsa mientras aparecen tres cometas de caudas enormes. El sismo no cesa y se abren grietas gigantescas. Hacia el norte refulge una aurora boreal. Súbitamente aparece la luna cosa que, en medio del pánico, viene a desconcertar a los investigadores que se preguntan qué es lo que está cubriendo al sol que no sale de la sombra pese a que pasaron ya más de los 6 o 7 minutos de rigor. Se acerca una tormenta enorme en la que destellan centenares de relámpagos y que viene a agravar la confusión. Se escucha una alerta de tsunami. Minutos después los dos volcanes de la cuenca comienzan a hacer erupción, se escucha en el horizonte lejano la horrísona explosión del Krakatoa, aparecen por el lado de Oriente centenares de víboras, se confirma que un gigantesco aerolito está en proceso de colisión con la Tierra, el Sol inicia su paso de estrella a enana blanca, se escucha un spot presidencial llamando a la calma y asegurando que lo que acontece no reviste importancia…

“Vivir mejor” es la última frase que los seres humanos de este lado del mundo escuchan por radio.

Todo indica que Cardigan y George, y con ellos el resto de la humanidad, no la librarán.

Como no puedo pensar en nada para solucionar esta catástrofe, recuerdo que Mark Twain dejó en una de sus historias a un personaje en un trance que consideró incapaz de resolver y, en consecuencia, recurro al mismo artificio, aunque ninguno de los dos personajes de esta narración alcance la menor profundidad literaria.

Me acojo a la misericordia de la corte.

FIN

3 comentarios:

cati covarrubias dijo...

Eah, otro Pulido?

Qué bien

Me da un gusto enorme Luis, de verdad

Besos

Alejandra dijo...

Un placer leer al señor Pulido del que tanto me platicabas en Chis. Y que tengan su banda de rock, segura de que tendrán muchas fans como hoy en día.

Los veo en el backstage

Besos

luis daniel pulido dijo...

Cati:

Y juntos somos dinamita

Besos

Alejandra:

Tú siempre serás bienvenida (literal) cuando nos visites en el backstage. Órale.

Besos de parte de este par de rockers