jueves, 11 de septiembre de 2008

ALGÚN DÍA, UN VERANO




El amor es un reflejo al alcance,
una base de datos disponible;
de uno depende la información,
el formato, las aplicaciones,
la marca de cigarros que compartiremos

Es también esa televisión encendida,
el híjole y el tropel de niños
que se nos vienen encima
porque en una rebelión de caricias
se hizo posible tu idea de parir gemelos.

Y tú hablas de fuerzas oscuras,
y yo te digo que no confundas
a Darth Vader con la embajada argentina.

Entonces sonríes y asientas
y dices –mjú- con esa ironía
que tienes desde niña
y aún presumes porque siempre
tuviste televisión a colores.

Me remito a la noche del miércoles:
manteles rojos, series de tv,
las olas y las palmas quietas
y tu rostro en su afán de aire
que me obliga a abrir las ventanas

Dios mío, qué bonita eres.

3 comentarios:

ana claudia dijo...

Bien por renovar tu blog, avísarme, sentirte cerca, mi querido ex-raiders.

Besos

Eduardo Huchin dijo...

Está daga este poema, mi estimado Luis Daniel. Ya recibí tu libro Pollito Card. Un abrazo.

luis daniel pulido dijo...

Un honor tu visita a mi planeta, mi estimado Eduardo. Te diera las llaves de la ciudad, pero la musa las olvidó en la casa.

Un abrazo