viernes, 15 de agosto de 2008

NARANJADA



A Liang Cristi

El sabor de la naranjada
es una guerra perdida:
me siento con mi vaso
y bebo y no me importa
lo que pasa afuera.

Las naranjadas
son corazones de ida y vuelta,
se exprimen y me bebo sus rubores
de Hermosillo o Martínez de la Torre.
Qué más da,
igual brinco trancas y corto girasoles
para llevárselos a mamá.

Las naranjadas me despellejan
por su rico sabor y dan paso
al azul y rojo del más gordito Spider Man.

3 comentarios:

karenina dijo...

hola chico de cuidado me gusto el textito por lo jugueton.

abrazo!

karenina dijo...

hola chico de cuidado me gusto el textito por lo jugueton.

abrazo!

luis daniel pulido dijo...

Gracias,Karenina. Que escribir, a veces, sea como jugar frontón.

Un abrazo