domingo, 11 de agosto de 2013

YO, BART


Febrero, 2001

Nos conocimos hace once años
en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez,
no hubo hilo conductor en nuestras
conversaciones: tú me hablabas
de Joaquín Vázquez Aguilar
y yo de monstruos con cuernos
gigantes

No, no me considerabas poeta o escritor
o ensayista, que te era extraño: demasiado blanco
y el acentito y la sonrisa de pingo y los ornitorrincos
que me saltaban del pecho al tocar tus piernas,
al rozar tu boca, al pedirte un suéter porque al ponérmelo
me mantenías tres minutos con los brazos abiertos

Que era muy travieso, gandalla y mentiroso,
que no sentía frío, vamos, que nadie se muere
de hipotermia en esta ciudad a las doce del día

Y estuvimos juntos y te tomaba de la mano
y caminábamos y una vez fui a tu casa
y me prestaste un libro de David Toscana

Y luego tu fiesta de cumpleaños y tus amigos,
escritores que no llegaron a nada

Y después el adiós, que te ibas, y yo con mis discos
de rock para no sentir en la piel los metales retorcidos
del Cessna que se estrella

Hasta hoy, con mi boleto de Ticketmaster para roquear
en septiembre, el maldito mes de la patria

Y yo, otra vez, en espera de que no te enojes,
porque a pesar del tiempo, sigo comiendo pollito
y no sé para qué sirven las servilletas

Pero iré a firmar el yeso de tu pierna fracturada, 
a limpiar de piedras las calles

Uno crece y he crecido y estoy refuerte

Hay “conejos” que no mienten

Anda: toca toca toca toca

Luis Daniel Pulido

5 comentarios:

Karen Kawakabu dijo...

Este es el Luis Daniel que estraño

Sos lindo, sos lindo!

Diana Vanessa Buscaglia Rodríguez dijo...

Que la luz divina te proteja

Eres un amor de hombre

Cuídate, saldrás adelante, lo sé, lo sé

LoLiTa dijo...

Chincho, pollito, Luis Daniel, contigo hasta la muerte

Besos!!!!!!!

cati covarrubias dijo...

Hasta la muerte Te sigo

ana claudia dijo...

Maestro querido, yo sé que conejotes tienes, ja! Vive, vive, vive