domingo, 10 de junio de 2012

EL VUELO DE LA MOSCA, PARTE DOS



Yo no sé qué significa en Chiapas la palabra “resistencia”, una palabra engañosa debido al delirio egocéntrico de su peso en las personas que la usaban. El tiempo –que es indisociable a la sociedad y sus acciones– ha dado un título genérico a cada una de aquellas incipientes “revueltas” de 1994 a la fecha.
Hoy hemos aprendido de la Historia reciente que la lucha social debe estar alejada, primero, de las tentaciones totalitarias; segundo, que la lucha la tejen de modo incesante quienes la piensan, la comparten a manera de perspectiva y no como condición a seguir.
Creo que si los periodistas chiapanecos firman un acuerdo es lo de menos; siempre han sido, en grupo, una contracción de criterios: mientras la ruptura se da en otros lados con los monopolios de la información, acá se retrae, es insistente en evocaciones, arrastra lo que ve o medio lee, es una experiencia de pérdidas y substituciones, no de evolución ni de creación.
Y es que la lucha tiene que encender mundos nuevos, no ser una mala metáfora de la libertad, mucho menos inventarios de alegrías y tragedias.
Este país, ojalá, se tiene que reconstruir y cada uno de nosotros asumir su responsabilidad ética.
La suma de imágenes, denuncias en la red es una certeza frente a lo que se repudia, pero esa certeza, finalmente, es la bisutería de la opinión. Y nada más.
Hoy se construye desde la conciencia y eso es un buen inicio. Sentimos que algo nos pesa y queremos, en el buen sentido, despojarnos de ello. Hay una sociedad civil libre de onegés y ceenedehaches y que ha asumido, desde sus diferentes actividades, una estrategia que antes que ser política es de sobrevivencia.
Luis Daniel Pulido


1 comentario:

marianatrenz dijo...

Texto breve, como suelen hacerlo los hombres inteligentes

Te quiero

Besos!!!!