jueves, 22 de septiembre de 2011

TLAXCOAPAN, AYER POR LA NOCHE

Foto: Ami Ürbich


Es un hecho que pienso en ti;
por momentos, en el día, hago
contratos grandes de amor contigo
y somos protagonistas de una comedia
romántica de los años cincuenta
(a nosotros qué nos importa el 3D,
el espionaje, que nos pasen en la
matinée de los sábados)

En las tardes voy a mi cita con el médico
y le platico de nuestras ganancias en taquilla,
de que nos pillaron en las afueras de un motel
y saldremos publicados mañana en el Variety
porque ambos somos grandes actores,
además de tomar café juntos y ser amantes,
que nos enamoramos por primera vez
en el cruce peatonal de una ciudad con balcón,
octavo piso y cafetera

En las noches, y quizá porque el transporte
es caro, tardado y poco confiable,
nos ponemos tristes como una pareja sin hijos,
como el reverso de los discos de Portishead:
glaciares de un bosque andino o canadiense,
una cajetilla abierta de Camel,
pins que diseñaste y donde dices que el amor
si dura, dura el día entero

Por eso tomo el teléfono,
leo tu mensaje y marco y te confirmo
que las cosas siguen en su sitio,
donde las dejaste y donde empezamos
de nuevo

3 comentarios:

Lizeth dijo...

Que las cosas siguen en su sitio,
donde las dejaste y donde empezamos
de nuevo

Dios!

Qué lindo

Diana Vanessa Buscaglia Rodríguez dijo...

Your are the man of the silver mountain!!!!

cati covarrubias dijo...

Nostalgia, bellísima nostalgia

Besos