lunes, 1 de junio de 2009

CUANDO REGRESES A COMITÁN

Amanecer en Comitán. Foto: Bris Guillén
Cuando regreses a Comitán buscaremos
en la tierra los cordeles rojos de la abuela,
el vudú cero del antillano que fantaseaba
con ser dueño de nuestro destino
y la radio donde sellamos pactos
con Juan García Ponce

No seremos el príncipe y la princesa
porque no acostumbramos a cumplir plazos,
mas en una ciudad de subidas y bajadas
donde pisar la cáscara del plátano
da pie a rezos y cantos

No. Si algún día hablamos de amor
hablaremos también de sentir frío
y de cómo haremos para no acabar
de un tirón las cajas de bombones

Cuando regreses a Comitán contaremos
relámpagos desde la cama porque mañana
-como en un filme italiano- viajaremos
a Tzimol en bicicleta

7 comentarios:

cati covarrubias dijo...

Bebé,ja, la Clau y yo tenemos bicis de montaña y nos apuntamos al viaje a Tzimol

Alejandra dijo...

Comitán, mmmmmm
bien vale este poema

GODDES dijo...

Así que su editora se fue con su trabajo? No se epreocupe, suele suceder, y pues que vivan los "compaatriotas"

Irving

Alejandro Molinari Torres dijo...

Está canijo que las autoridades de mi pueblo te den las llaves de la ciudad, ya mirás que hay mucha incomprensión hacia todo lo que suene a literatura, pero en nombre de los comitecos te otorgo un racimo de nubes de este cielo.
Tiene razón mi tocaya, Comitán bien vale este poema y vos valés mil cielos, mil pueblos y mil poemas.
Un abrazo para vos y otro para mi paisana dueña de estos versos.

marina dijo...

LUISITO, AUN CUANDO NO LEAS UN MENSAJE MIO, TE LEO TODOS LOS DIAS

BESOS

OLiVia dijo...

El viaje a Tzimol promete.

Besos y más besos

marianatrenz dijo...

Luis Daniel ¿Vale la pena estar triste por lo que te hicieron? ¿Vale la pena volver a hablar con quienes abusaron de tu confianza y hoy izan su banderita de mártires porque no les contestaste un correo? ¿Vale la pena, de verdad, vale la pena haberles confiado tu trabajo? Creo que no, y mucho menos las que lo retomaron para avergonzarte porque el mundo es una mierda, y así debe ser. Vamos Luis, tú eres diferente y no sé si eres bueno o malo, solo sé que eres especial, muy especial.

Te mando un abrazo fuertísimo