miércoles, 10 de junio de 2009

CRÍA CUERVOS (Y LA ONG QUE LES CORRESPONDE)


Las buenas despedidas son aquellas
que nos contradicen y nos cuestionan
a beneficio de una sola causa: La nuestra.

Ayer –un poco en broma, un poco en serio-
dije que abriría una nueva cuenta de correo electrónico
para revertir lo monolítico que se vuelve el amor
después de tanta revuelta universitaria,
de tanta hostess de Marcuse y Giddens

Y es que -hago una pausa y enciendo un cigarro-
si los ejércitos de liberación tuvieran la función
de un expendio de condones,
los derechos de vivir o matar por cualquier
causa justa nos corresponderían a dos
y no a los cien mil secretarios de Cultura y Economía
que bien pueden cantar juntos
-sin que a nadie le importe-
“No llores por mí América Latina”

Hemos visto –cierro el libro de Kavafis-
una revolución sólo en términos de autor,
de subsidios y simplificaciones administrativas
para los que mueren de verdad apolillados
por tanto rifle de madera.

Olvidamos que las revoluciones
se pagan con la vida una vez.
Lo demás es susceptible
a honorarios y nóminas.

Por eso –me levanto y me dirijo a la puerta-
les digo que es hora de regresar a casa.

Sin ustedes, por supuesto.

2 comentarios:

OLiVia dijo...

Coincido contigo y voy más allá, se deben auditar a esta organizaciones,las cuales no dudo que acuen de buena fe, pero se ha convertido un modus vivendi para tanta gente sin escrúpulo

luis daniel pulido dijo...

Olivia:

Gracias por tu comentario.

Te mando un abrazo fuerte por los buenos tiempos de la Etca.